La humildad de Villalpando
abe el lector el nombre de algún alto funcionario que desempeñe su trabajo con humildad? ¿Que ejerza su cargo para servir a la población y no para enriquecerse? Gracias por acordarse de uno. Con él basta. Porque si algo distingue al quinto responsable de las fiestas del Bicentón y el centenario, el abogado José Manuel Villalpando, es su modestia, el dejar que otros juzguen su trabajo. Esa tarea la realiza su otro yo, que, ante los medios, confesó que la labor de Villalpando ha sido bastante acertada
. No la califica de perfecta
porque, afirma, la crítica, la envidia es algo muy hispánico, muy mexicano
.
Sí, es de envidiosos criticar y exigir cuentas claras a los funcionarios que manejan recursos públicos y disponen de ellos atenidos a su capacidad y conocimiento. Virtudes que engalanan al divulgador de anécdotas históricas cuando revela que fue él quien solicitó contratar a la empresa Instantia Producciones, del australiano Ric Birch, para hacerse cargo del máximo espectáculo del Bicentón en septiembre próximo. Lo hizo por adjudicación directa, legalmente, porque Birch es la única persona que puede hacerlo con categoría mundial, se justifica, se demuestra y se contrata
.
Ante tan convincente discurso, al bajo pueblo no le queda sino callar y obedecer, como hace 200 años. Y si aprecia el talento y logra vencer la envidia, aplaudir el espectáculo del australiano.
En apoyo de la humildad de Villalpando acude la Secretaría de la Función Pública. Son bien conocidos sus logros al combatir sin tregua la corrupción, el mal desempeño de los nuevos Siervos de la Nación. Luego de cumplir la alta misión de consolidar un gobierno honesto, eficiente y transparente, le quedó tiempo para ocuparse de otras minucias, como evaluar y respaldar el contenido del Plan Maestro Creativo
de la empresa propiedad del indispensable Ric Birch.
La citada dependencia no duda en extenderle todo el apoyo al espectáculo que Ric diseñó específicamente para la ciudad de México, pues es un “trabajo artístico en el que se conjuntan virtud y habilidad para manifestar y transmitir –mediante el uso de música, danza, costumbres, trajes, recursos plásticos, lingüísticos y sonoros– la historia y la cultura del pueblo mexicano”.
Enseguida reafirma su compromiso con la transparencia por lo que verifica minuciosamente el cumplimiento de la normatividad, en todos los procesos de contratación y adquisiciones de los festejos del Bicentenario
. Igual opina el secretario de Educación. Al tomar el mando de los festejos patrios, el licenciado Lujambio destacó la absoluta trasparencia y rendición de cuentas
de los recursos del Bicentón.
Hágase la luz
Y la luz se hizo en los dineros y contratos. ¡A callar por siempre crítica envidiosa!