En el norte de Veracruz hay 5 mil viviendas dañadas y el río Pánuco podría desbordarse en las próximas 48 horas. Mientras, la creciente del Ameca se llevó lanchas y animales en Puerto Vallarta, Jalisco, y el Palizada, en Campeche, alcanzó el nivel crítico de 4.64 metros sobre el nivel del mar, por lo que se distribuyen costaleras para reforzar su cauce.

Mientras, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó que persistirán las lluvias en el noreste, oriente y centro del país.

El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, dijo que los municipios asentados en la cuenca del río Pánuco, en el norte del estado, están en alerta extrema y se iniciaron las evacuaciones preventivas, pero no hay daños graves y las 5 mil viviendas afectadas por las tormentas pueden repararse.

El posible desbordamiento del Pánuco también amenaza a Tampico, Tamaulipas, donde sigue lloviendo y el servicio de electricidad se interrumpe constantemente. En Mante, la Secretaría de Marina inició el rescate de familias incomunicadas y en toda la entidad autoridades sanitarias aplican medidas para hacer frente a una eventual mutación del virus del dengue.

En Puerto Vallarta, el intenso aguacero del sábado arrasó con 50 metros de la playa La Puntilla y el río Ameca se llevó cinco lanchas de pescadores y varias cabezas de ganado, además de derribar muros, árboles y mangles.

Fuentes de protección civil reportaron inundaciones en zonas urbanas y en el vecino balneario nayarita de Bahía de Banderas.

En Campeche, la crecida del río Palizada amenaza varias comunidades en el municipio del mismo nombre. En Arroyo Seco, Pinal de Amoles y Landa de Matamoros, en la sierra de Querétaro, la situación es similar, pues las presas están a 98 por ciento de su capacidad. Sólo en Jalpan de Serra unas 300 personas quedaron incomunicadas y decenas más fueron desalojadas.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) puso en marcha el Plan DN-III en la Huasteca de Hidalgo ante el riesgo de desbordamientos en los municipios de San Felipe Orizatlán, Yahualica, Jaltocan y Huejutla.

En Monterrey, Nuevo León, el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz informó que 265.7 millones de pesos tomados de distintas partidas del presupuesto estatal y mil 400 millones aportados por el gobierno federal ya se aplican en la reconstrucción de infraestructura tras el paso del huracán Álex.

Los partidos políticos distribuyen ayuda en zonas devastadas y el Congreso local prevé aplicar reducciones o condonaciones del impuesto predial y de los pagos de servicios diversos.

En la Cámara de Diputados, los legisladores federales nuevoleoneses plantearon que su estado retenga 50 por ciento de la recaudación a fin de recuperarse de los daños, propuesta que apoyaron los de Coahuila y Tamaulipas, así como la bancada priísta.

A su vez, comerciantes priístas advirtieron que no desalojarán el lecho seco del río Santa Catarina en Monterrey, y pese a la cancelación de concesiones que anunció la Comisión Nacional del Agua (Conagua) retomarán sus espacios a lo largo del cauce, rebosado por la creciente durante la tempestad.

Decenas de policías municipales y personal Protección Civil, inspectores de comercio y agentes de tránsito intentaron cerrarles el paso, pero ellos metieron maquinaria pesada y camiones de volteo para limpiar la zona donde se instalaban unos mil 800 puestos. Al final los vendedores desistieron, pero advirtieron que no cejarán, pues también son damnificados.

Andrés Timoteo Morales, Javier Santos, Mariana Chávez, Carlos Camacho, Alejandra Arroyo y Martín Sánchez, corresponsales, y Notimex