Pyongyang advierte que responderá de manera legítima a este ensayo para una invasión
con mensajepara Norcorea
La primera maniobra naval movilizará ocho mil soldados, unos 20 barcos y 200 aviones
China censura las prácticas y la introducción de armamento a gran escala en el mar Amarillo
Lunes 26 de julio de 2010, p. 29
Seúl, 25 de julio. Con 8 mil hombres y unos 20 barcos, Estados Unidos y Corea del Sur comenzaron este domingo una serie de actividades militares disuasivas cuyo destinatario es Corea del Norte, país que condenó dichos ejercicios y los consideró un ensayo destinado a una invasión.
Según declaraciones esta semana del secretario estadunidense de Defensa, Robert Gates, los ejercicios militares están destinados a transmitir un mensaje claro a Corea del Norte de que su comportamiento agresivo debe cesar
.
La primera maniobra naval movilizará hasta el 28 de julio a 8 mil soldados estadunidenses y sudcoreanos, unos 20 barcos y submarinos, entre ellos el portaviones George Washington, y alrededor de 200 aviones.
Cuatro oficiales militares japoneses estarán a bordo del George Washington para observar los ejercicios, en lo que será la primera vez que Japón participa en estas operaciones.
Funcionarios estadunidenses afirmaron que es posible que existan nuevas provocaciones en la zona en los próximos meses, especialmente debido a que Corea del Norte intenta ganar fuerza política para la sucesión del líder Kim Jong-il, quien se espera entregue el poder a su hijo menor.
Provocaciones fuera del límite
En un comunicado difundido por la agencia norcoreana de noticias KCNA, la Comisión Nacional de Defensa indicó que Corea del Norte responderá de manera legítima a esos ejercicios militares, a los cuales consideró un ensayo de una invasión.
Las provocaciones, destacó, llegan fuera de los límites establecidos, por lo que Pyongyang no piensa que deba respetar los límites establecidos por Washington.
Subrayó que Corea del Norte reforzará su disuasión nuclear de manera más diversificada y adoptará medidas físicas, ahora que Estados Unidos optó por provocaciones militares, sanciones y presiones, en desafío a la demanda de la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Por su parte, el diario Minju Joson, vinculado al poder norcoreano, reiteró sus amenazas, al afirmar que el ejército y el pueblo de Corea del Norte tomarán fuertes medidas de represalia, con dignidad, apoyándose en su potente poder de disuasión nuclear
.
China también censuró la realización de esos ejercicios y criticó la introducción de equipo militar a gran escala en el mar Amarillo, al oeste de la península de Corea.
Hemos expresado nuestra seria preocupación a ambas partes y seguiremos de cerca el desarrollo de la cuestión
, declaró el vocero de la cancillería china, Qin Gang, citado por la agencia Nueva China.
El ejército sudcoreano, que vigila de cerca las actividades de su vecino en las regiones fronterizas, afirma no haber detectado, por el momento, ningún movimiento inusual.
Actualmente, unos 28 mil 500 soldados de Estados Unidos están desplegados en la península coreana como poder disuasivo ante un eventual ataque del régimen comunista de Corea del Norte.
Corea del Sur y Estados Unidos, con base en los resultados de una comisión especial formada por especialistas sudcoreanos, estadunidenses, británicos y australianos, acusan a Corea del Norte de haber hundido el buque de guerra de Corea del Sur Cheonan, el 26 de marzo pasado, cerca de la frontera marítima intercoreana, en el mar Amarillo, donde murieron 46 marinos sudcoreanos.
La ONU emitió una declaración en la que condenó el ataque, pero sin adjudicar responsabilidad.
El régimen comunista norcoreano, apoyado por China, siempre ha negado haber atacado el barco. Pero este episodio avivó la tensión en la península, un año después de que Norcorea abandonó las negociaciones multilaterales con los países que intentan convencerla de que renuncie a su plan nuclear.
Corea del Norte pidió que se reanuden las negociaciones a seis bandas que abandonó en abril de 2009, medida que según analistas fue un intento por dejar atrás el incidente del Cheonan y conseguir una ayuda lucrativa mediante negociaciones con Corea del Sur, Estados Unidos, Japón, Rusia y China.
Además, Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra Corea del Norte la semana pasada. Congeló los activos de los líderes de Pyongyang que, dijo, fueron obtenidos a través de actividades ilícitas, y recortó su flujo de efectivo. Las medidas también prohibirían los viajes de algunas personas. El objetivo es presionar al gobierno comunista para que vuelva a la mesa del diálogo y detenga su programa nuclear.