En referencia al nuevo titular de la Secretaría de Economía, Bruno Ferrari, quien realizó estudios en ciencias del matrimonio y mantuvo cercana relación con los legionarios de Cristo, el semanario católico Desde la fe criticó en el editorial de su número más reciente a los medios de comunicación que han señalado con dureza a los funcionarios públicos que han mostrado abiertamente sus convicciones religiosas.

Sin mencionar de forma explícita al funcionario, el escrito condenó que reivindicar la fe sea motivo de escándalo, como si se tratara de un delito o de una incapacidad para el servicio público.

Si una sociedad quiere llamarse tolerante, añadió la publicación, cae en una gran contradicción al desconocer el derecho a tener convicciones religiosas y el derecho de vivir de acuerdo con ellas.

Mientras tanto, los asistentes a la misa dominical en la Catedral Metropolitana pidieron por el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, para que pueda hacer frente a los ataques y calumnias que se han dirigido en su contra.

El prelado, quien este lunes celebrará 15 años al frente de la arquidiócesis, dedicó su sermón a explicar la importancia de la oración del Padre Nuestro, e hizo énfasis en que la Iglesia no debe ser un conjunto de individualidades aisladas, sino un colectivo guiado por la voluntad de Dios.

En su alocución, el cardenal llamó a superar el odio, la venganza y el rencor que prevalecen en la ciudad de México, para hacer de la capital un lugar más habitable, en el que toda la gente se reconozca entre sí como hermanos.

Ojalá fuéramos tan buenos para negociar como son ciertas personas. En la ciudad prevalece el odio, la venganza y el rencor, lo que podría cambiar si reconociéramos a los demás como hermanos, y de esa manera hiciéramos de la capital un sitio más humano, afirmó.

Rivera señaló a sus fieles que no hay que distraerse de lo sustancial por fijarse demasiado en las cosas materiales.

No hagamos nuestro propio proyecto, nuestro propio capricho, sino el de Dios, porque estamos en manos de él.

La homilía se llevó a cabo de manera normal, sin incidentes con los seguidores de Andrés Manuel López Obrador, quienes celebraron un mitin en la explanada del Zócalo capitalino.