Ciencias
Ver día anteriorViernes 30 de julio de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Expertos alemanes señalan que permitirá investigar la severidad de la enfermedad

Los depresivos realmente ven todo gris, comprueba estudio

Se les dificulta distinguir claramente entre tonos blancos y negros, según pruebas en la retina

El impacto del mal es similar al de apagar el control de contraste en un televisor, explican

The Independent
Periódico La Jornada
Viernes 30 de julio de 2010, p. 2

Hace 20 años, el escritor estadunidense William Styron, autor de La decisión de Sophie, escribió lo que muchos consideran la descripción definitiva de la depresión severa en sus memorias, Darkness visible (Esa visible oscuridad).

En días recientes, investigadores han dado credibilidad científica a su elección de título, al demostrar que las personas presas de la desesperación realmente ven el mundo en tonos grises. La depresión no sólo priva a la vida de su placer y propósito: también elimina el contraste del mundo visible. Este efecto de engrisamiento podría ser un factor que cause o mantenga la depresión, sugieren los investigadores.

Los hallazgos podrían explicar por qué los artistas plásticos consistentemente representan la depresión por medio de la oscuridad. Científicos de la Universidad de Friburgo, Alemania, que ya habían mostrado que las personas deprimidas tienen dificultades para detectar el contraste entre tonos blancos y negros, han realizado pruebas en la retina, las cuales muestran que el impacto de la enfermedad es similar al de apagar el control de contraste en un televisor.

El efecto es tan marcado, que, según creen, la prueba podría ofrecer una forma de medir la severidad de la depresión. El estudio, realizado por Ludger Tebartz van Elst y colegas, se publica en la revista Biological Psychiatry.

John Cristal, quien edita la revista, comentó: “Estos datos ilustran las formas en que la depresión altera la experiencia del mundo que tiene la persona. El poeta William Cowper dijo que ‘la variedad es la esencia de la vida’, pero cuando las personas se deprimen son menos capaces de percibir los contrastes en el mundo visual. Esta pérdida parece hacer del mundo un lugar menos placentero”.

Los investigadores midieron las respuestas eléctricas para calibrar la actividad de la retina en grupos de individuos deprimidos y no deprimidos. La retina, ubicada en la parte posterior del ojo, contiene las células sensitivas que transforman las señales luminosas en impulsos nerviosos que al ser interpretados por el cerebro permiten la visión.

Se descubrió que los pacientes deprimidos tenían una percepción retinal de contraste dramáticamente inferior a la de los voluntarios que no padecían depresión. El resultado era el mismo aun en quienes tomaban medicamento antidepresivo o no. También había una correlación significativa entre el nivel de percepción de contraste y la gravedad de los síntomas: los pacientes con mayor grado de depresión mostraban las respuestas retinales más bajas.

La pauta era tan consistente que se podía distinguir a los pacientes altamente deprimidos de los voluntarios sanos con sólo mirar los resultados de la prueba. Con un trabajo mayor, las pruebas de electro-retinograma podrían aportar una mejor forma de evaluar el estado de ánimo de un paciente que sólo preguntar ¿cómo se siente?, consideraron los científicos.

“Este método –señaló el doctor Van Elst– podría convertirse en un instrumento valioso para medir con objetividad el estado subjetivo de la depresión, y tiene implicaciones de largo alcance tanto para la investigación como para el diagnóstico y la terapia de esta enfermedad.”

La oscuridad también podría ser causa de la depresión: muchas personas sucumben en invierno, cuando la luz del sol es tenue y escasa. El desorden afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés) se trata a menudo con luz artificial brillante, emitida por lámparas especiales. Se cree que estimula el reloj biológico del organismo, pero tal vez también mejore la visión de contraste. De ser así, contribuye de dos maneras a levantar el ánimo al paciente.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya