Gaza, 31 de julio. Un ataque aéreo israelí causó la muerte de un comandante militar del movimiento de resistencia islámica palestino Hamas, que tenía entre sus responsabilidades la fabricación de cohetes en talleres artesanales de la franja de Gaza, las piezas de artillería con la que la guerrilla hostiga ocasionalmente el territorio israelí.

Issa Batran murió cuando un misil disparado desde un avión de combate israelí hizo blanco sobre el vehículo en el que viajaba el miliciano, en el que también iban otros ocho combatientes, quienes resultaron heridos.

Las Brigadas Qassam del movimiento Hamas confirmaron la muerte de Batran, ocurrida en el campo de refugiados de Nuseirat.

El ataque contra el vehículo en el que viajaba Batran fue realizado por un escuadrón de tres aviones caza, que bombardearon también un campo de entrenamiento de la policía palestina en Gaza y un túnel que comunica al sur de la franja de Gaza con Egipto, por debajo de una ruta militar israelí que los separa y cerca el territorio del vecino país árabe.

El ejército israelí informó que la movilización del escuadrón israelí fue la respuesta a un ataque hecho esta semana por las Brigadas Qassam a la localidad de Ashkelon, sur de Israel, que como generalmente ocurre no causó daños materiales ni humanos.

Este fue el primer ataque con misiles de las Brigadas Qassam contra territorio israelí desde enero del año pasado.

Según las fuerzas armadas de Israel, el proyectil es del tipo Grad, de fabricación rusa, y no como generalmente sucede en este tipo de agresiones un artefacto de fabricación artesanal.

Bajo el argumento de que los palestinos en Gaza producen cohetes con metales y otros materiales que los milicianos obtienen de enseres domésticos, artículos para la construcción, abonos agrícolas y otros productos de uso civil, Tel Aviv reforzó hace tres años un bloqueo comercial y migratorio a la franja, establecido originalmente en 2000, a raíz de la intifada (levantamiento) palestina.