Hiram Francisco Quiñones Gastélum, escolta y hombre de más confianza del fallecido capo Ignacio Coronel Villarreal, fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal, luego de que fue detenido el pasado jueves en el fraccionamiento Colinas de San Javier, en Guadalajara, Jalisco.

La Procuraduría General de la República informó que la documentación localizada en ese inmueble, así como una laptop, alrededor de 7 millones de dólares y más de mil cartuchos, fueron también puestos a disposición del Ministerio Público Federal por elementos militares.

De acuerdo con fuentes oficiales, en la documentación y equipo de cómputo asegurado se han encontrado elementos que servirán para la investigación de las operaciones que realizaba Ignacio Coronel y sus vínculos con integrantes de otras organizaciones criminales en México y Sudamérica.

El capo era considerado por las autoridades federales como el encargado de negociar la adquisición de químicos para la elaboración de drogas sintéticas y controlaba las rutas de tráfico hacia Estados Unidos desde los estados de Jalisco, Nayarit, Colima y Michoacán.

Sin embargo, el pasado 29 de julio, luego de una operación militar en Guadalajara, el general Édgar Luis Villegas, subjefe operativo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, informó que “Nacho Coronel intentó evadir la acción agrediendo al personal castrense con arma de fuego, causando la muerte de un militar e hiriendo a otro más, por lo que al repeler la agresión falleció el capo”, y que durante esos hechos, fue detenido Hiram Francisco Quiñones Gastélum.

El escolta de Ignacio Coronel permaneció en Guadalajara durante más de 24 horas, donde fue interrogado por el Ministerio Público Federal, mientras concluían las diligencias de cateo en la residencia donde fue capturado, y posteriormente fue trasladado a la ciudad de México para quedar a disposición de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud.