El impacto económico que enfrenta Petróleos Mexicanos (Pemex) por la inseguridad en la cuenca de Burgos se calcula en unos mil 200 millones de pesos, sólo en el periodo enero-mayo de 2010, por el diferimiento de producción de gas, falta de desarrollo de campos, reparaciones y robo de crudo en ductos, revelan informes de la paraestatal. La petrolera reconoce que a partir de 2007, en Reynosa, Tamaulipas, particularmente en la región de la cuenca de Burgos, localizada entre Coahuila, Nuevo Léon y Tamaulipas, se fue desarrollando y manifestando la problemática relacionada con el robo de condensados de gas o de campo, que eran comercializados en Estados Unidos. Los informes oficiales revelan que de 2008 al 31 de mayo de 2010, nueve de cada 10 denuncias por el delito de robo no prosperaron, lo cual habla del alto grado de impunidad. En ese lapso se presentaron mil 242 denuncias por el delito de robo de hidrocarburos en sus diferentes modalidades. De éstas han procedido solamente 116; el seguimiento de avance de los procesos pendientes y las sentencias están a cargo de la PGR. Explicó la paraestatal que el impacto económico de la inseguridad se estima con base en dos causas operativas fundamentales. Éstas tiene que ver con el diferimiento de la producción de gas y de condensados y del programa de desarrollo de campos y reparaciones mayores en el área ribereña de la cuenca de Burgos.