Alcalde panista niega que en Landa de Matamoros haya coyotes
Martes 3 de agosto de 2010, p. 29
Landa de Matamoros, Qro., 2 de agosto. El 17 de marzo, 31 migrantes que viajaban en un autobús a Matamoros, Tamaulipas, para cruzar a Estados Unidos, fueron interceptados por un grupo de hombres armados en el municipio de Miguel Alemán, en la segunda entidad, y desde entonces no se ha vuelto a saber de ellos.
El grupo estaba formado por cinco hidalguenses y nueve potosinos. Los restantes 17 son originarios de diversas comunidades del municipio de Landa de Matamoros, Querétaro, y entre sus familiares hubo quienes presentaron denuncias, pero la única respuesta del Ministerio Público tuvo lugar hace dos meses, y fue enviar policías a interrogarlos.
Preguntaron con quién o quiénes acostumbraban reunirse, y cómo fue que decidieron adónde ir
, comentó la afligida madre de un joven de 16 años levantado con el resto de sus compañeros.
La denuncia molestó al coyote Arturo Mayorga, quien guiaba a los migrantes y reclamó a los familiares por acusarlo. Hicieron muy mal. Yo tengo cinco niños y ya vino la policía. Me quieren detener y llevar preso a Querétaro
, dijo hace tres semanas a uno de los denunciantes.
Mayorga también afirmó que nada sabe de los migrantes y sostuvo que Gabino Landa Rubio, presidente municipal de Landa de Matamoros, lo apoya y es su amigo. Luego dejó de contestar llamadas telefónicas, y los familiares creen que huyó.
La madre del adolescente de 16 años refiere que cada trabajador migratorio llevaba 3 mil 500 pesos en efectivo que el traficante les exigió para cubrir pasajes y “pagarles a Los Zetas”, pero una vez que cruzaran la frontera como indocumentados debían contactar a sus amigos o familiares en Estados Unidos para que desembolsaran al menos 2 mil dólares por cada uno.
A su vez, el alcalde panista Gabino Landa Rubio alegó que los migrantes desaparecieron fuera del territorio
del municipio y aseguró que en Landa de Matamoros “no hay coyotes, sino humildes señores que trabajan el campo y tienen conocimiento de las cosas por haber ido a Estados Unidos”.
El munícipe consideró que para transitar en el país no se necesita coyote. Negó proteger a Mayorga y lo definió como una de las personas que organizan a la gente sin pasarla del otro lado. Son guías que también temen porque nadie sabe a lo que se enfrenta
.
La hermana de un joven de 20 años dijo que una persona les avisó de la desaparición y les pidió paciencia porque se los habían llevado, probablemente como a muchos más, pero en cuestión de días llegarían a su comunidad. Sin embargo, al pasar semanas y meses en la incertidumbre, la familia fue a ver al alcalde, quien sólo respondió que mandaría papeles
a las autoridades migratorias.
Dos mujeres lloran a sus hijos. A la pobreza extrema ahora se suma la desesperación. Contactaron a familias potosinas e investigan cada rumor. Las personas que se llevan a los muchachos dijeron que no hiciéramos ruido, porque a lo mejor volvían sin ayuda de las autoridades
, comentó una de las afectadas.