“Aprovechar la oportunidad que México les brinda para su formación –académica y personal– en esta universidad (que existe) gracias a los recursos de la sociedad mexicana”, fue el exhorto del rector de la UNAM, José Narro Robles, a los estudiantes de nuevo ingreso a bachillerato y licenciatura.

Narro convivió con cientos de jóvenes de reciente ingreso a la institución, que ayer realizaron un recorrido por las islas de Ciudad Universitaria. Ahí, el rector aplaudió su esfuerzo por ingresar a la institución y les pidió redoblarlo para concluir sus estudios y convertirse en dignos profesionales, en mujeres y hombres de bien y productivos para la sociedad.

Por espacio de una hora, el rector habló y escuchó a decenas de universitarios a quienes recomendó usar en su beneficio las diversas opciones que brinda la UNAM. Llegan a la mejor universidad de Iberoamérica, desarrollen sus capacidades y aprovechen todo: lo académico, lo cultural, lo artístico, lo recreativo, el deporte y la política universitaria, resaltó.

Narro Robles se contagió de la emoción manifestada por los estudiantes, muchos acompañados por sus padres, con quienes se fotografió, jugó, lanzó goyas e incluso realizó un tiro a gol.

Se les ve felices, para ellos ésta es una fecha imborrable. La emoción de los primeros días en la universidad, el contacto con compañeros y profesores, con lo desconocido, con lo nuevo. Se trata del conocimiento y otras cosas que se cultivan junto con el saber, la amistad, la lealtad, el amor a una institución y el amor a México por medio de ella. Este contacto con los jóvenes lo disfruto enormemente, dijo.

En entrevista, el rector recordó que en su administración se ha puesto énfasis en los estudiantes del bachillerato universitario, porque son el semillero para la licenciatura.

Llamó a los padres de familia a acompañar la vida académica de sus hijos, en especial los que recién ingresan al bachillerato, pues junto con profesores y autoridades, los paterfamilias son corresponsables del aprovechamiento de los alumnos.

A esta edad, en especial la del bachillerato, son muy sensibles, corren riesgos. Debemos atender asuntos importantes como la seguridad. Aquí el estudiante descubre la libertad, en particular en el bachillerato; muchos se pierden un poco, descubren esa libertad y a veces abusan de ella. Los padres tienen que estar junto a nosotros, los maestros. Padres y autoridades tenemos que trabajar en la misma dirección, tenemos que hacer un esfuerzo para mejorar la eficiencia terminal.

Subrayó que una de las labores más importantes de la UNAM es cultivar entre los estudiantes valores laicos esenciales; no es nada más el saber, el conocimiento. Nuestra función también es crear hojas de vida, biografías de gente maravillosa que ha hecho a lo largo de muchas generaciones instituciones como ésta.

Se dijo satisfecho por el hecho de que decenas de padres de familia acompañaran a sus hijos a los recorridos y actividades previas al inicio de clases. Es emocionante ver cómo en este país un valor que a veces parece que se nos desdibuja, que es la familia, está presente en la universidad. Ser universitario no implica alejarse de la familia, al contrario, implica pensar en ella y salir adelante junto con ésta.

Remarcó que los estudiantes que ingresaron este año a la casa de estudios son la generación del centenario, pues llegan justo con el festejo por los 100 años de la Universidad Nacional.