Porto Alegre, 6 de agosto. El Internacional local objeta jugar la final de la Copa Libertadores contra Chivas en el estadio Omnilife, donde el pasto de la cancha es sintético, pero no hay impedimento porque el inmueble está autorizado y algunos partidos de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) ya se han realizado en ese tipo de césped, explicó a La Jornada el secretario general del organismo, Eduardo Deluca, aunque todavía no hay un pronunciamiento oficial al respecto.

Este viernes, el técnico del Inter, Celso Roth, adelantó que solicitarían el cambio de estadio “porque la competencia está disputada en un tipo específico de cancha y el pasto sintético hace diferencia y requiere adaptación.

No está en el reglamento de la Libertadores y nosotros estamos acostumbrados a jugar en otro césped, agregó el vicepresidente del club brasileño, Fernando Carvalho.

La Conmebol no ha emitido resolución alguna sobre dicha inconformidad, aunque en su página de Internet dio por hecho que el compromiso del 11 de agosto se jugaría en el estadio Omnilife de Guadalajara, y el del 18 en el José Pinheiro Borda, de Porto Alegre.

Señaló lo anterior en un texto, en el que informó la designación de los árbitros Héctor Baldassi, de Argentina, y Óscar Ruiz, de Colombia, para los juegos de ida y vuelta, respectivamente.

Deluca se negó a hacer un pronunciamiento definitivo porque no conozco el tema, quizá mañana tenga alguna información, aunque aclaró que la Conmebol permite los enfrentamientos en esas condiciones.

El partido se puede jugar siempre que la cancha esté autorizada. Hay muchos partidos que se han disputado con pasto sintético, dijo, y puso de ejemplo a Perú, donde “los equipos juegan en canchas sintéticas; el estadio Nacional de Lima es así.

Muchos duelos se realizan en ese tipo de césped mientras sean aprobados por la confederación y la FIFA.

En caso de que su club no pueda ganar la batalla por la sede, el técnico Roth matizó: “tendremos que adaptarnos y hacer lo mejor que podamos. Habrá dificultades, independientemente del pasto. Haremos el pedido (a la Conmebol) pero el equipo que quiere ganar debe adaptarse a cualquier circunstancia“.

Llegar con un historial vencedor, porque superó a Chivas dos veces en la edición 2008 de la Copa Sudamericana, no es motivo de confianza para el cuadro de Porto Alegre.

En este tipo de juegos no hay favoritos. El Guadalajara llegó a Chile y se impuso a la Universidad, después de un empate en casa. Hay dos grandes clubes y están acostumbrados a ganar, comentó Carvalho.

Tampoco los merma contar ya con boleto asegurado al Mundial de Clubes por ser el único representante de Conmebol en la final de Libertadores.

El equipo no está satisfecho con el pase, jamás renunciaremos a ganar. Vamos a enfrentar a Chivas con respeto, pero decididos a ser campeones, agregó el delantero Rafael Sobis.

Por el conjunto tapatío, su dueño Jorge Vergara, el técnico José Luis Real y varios jugadores han reiterado que buscarán ser el primer equipo mexicano en alzar la Copa Libertadores y, de paso, redondear el esfuerzo que el joven plantel ha realizado durante ese torneo.

Sin embargo, este viernes Patricio Araujo expresó que ahora están concentrados en el duelo de la jornada tres que sostendrán este sábado en casa del San Luis, para enmendar el mal arranque que tuvieron en el Apertura 2010.

Hay tres puntos en disputa, todos nosotros los quisiéramos tener, será importante traerlos a casa, dijo el Pato, quien precisó que una victoria también ayudaría a mantener en alto el ánimo y la confianza.