liberalestemen al talibán
Sábado 7 de agosto de 2010, p. 21
Durante mucho tiempo las mujeres de Mazar-i-Sharif, ciudad liberal
de Afganistán, vivían relativamente tranquilas, pero con la perspectiva de negociaciones entre el poder y los insurgentes islamitas debieron resignarse y vestir una burka.
El ambiente está cambiando. Las mujeres cubren sus rostros en las calles de la ciudad. Y se esconden detrás del velo integral porque tienen miedo de la llegada de los talibanes
, explica Hamid Safwat, responsable de un refugio que alberga a mujeres en dificultades.
Las mujeres tienen mucho miedo del plan de reconciliación con los talibanes por lo que ello tendrá como consecuencia en sus derechos
, agrega Safwat, en referencia a la política de acercamiento con ellos del presidente Hamid Karzai. Si los talibanes no están aquí físicamente, aún su presencia, su proximidad, es perceptible
.
Las ONG temen que los islamitas exijan un paso atrás en los derechos de las mujeres. Según Human Rights Watch, las mujeres conocen en las zonas controladas por los insurgentes experiencias similares a las que vivieron entre 1996 y 2001, cuando los talibanes dirigían el país, como la prohibición de ir a la escuela o de salir a la calle sin un pariente o sin burka.
La revista Time publicó la historia de Aisha para denunciar la crueldad talibán hacia las mujeres
y justificar la permanencia del ejército estadunidense en el país.