La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) dijo confiar en que los trabajadores de Mexicana de Aviación lograrán concretar acuerdos con inversionistas que salven la aerolínea.

Entre ASSA y la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA) han contactado esta semana a cuatro grandes inversionistas que estarían interesados en capitalizar la aerolínea y estiman aterrizar pronto un acuerdo.

Lizette Clavel, secretaria general de los sobrecargos, comentó que parece un mundo bizarro, donde los trabajadores estamos buscando quién invierta en la empresa. Clavel planteó que no se debe dejar la tarea sólo a los trabajadores, y pidió a los directivos de Mexicana que hagan lo propio para concretar rápido una inyección fuerte de capital que evite la desaparición de la empresa.

En cuanto a los señalamientos del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación y Servicios Similares (SNTTTAS) sobre que la falta de experiencia de los sindicatos de pilotos y de sobrecargos retrasa la solución al conflicto que afecta a Mexicana, la dirigente llamó a este “ese sindicato blanco” a no abonar a las diferencias y unirse en torno al objetivo común de rescatar la empresa y salvar cientos de empleos.

Aseguró que ASSA es respetuosa de la opinión de otros gremios y que las decisiones que ha tomado en torno a este problema –como ofrecer que no se cobrarían salarios por tiempo determinado a cambio de tener acciones de la compañía– están avaladas por los trabajadores en asambleas, en decisiones apartadas de los argumentos empresariales.

Respecto de lo que planteó el dirigente del SNTTTAS, Miguel Ángel Yúdico, de que los sueldos de los pilotos y de los sobrecargos mermaron la capacidad de Mexicana, Clavel respondió que “a ese sindicato blanco” no le corresponde señalar que percibimos más o menos que otros gremios; como sindicatos estamos hechos para defender los derechos de los trabajadores. Otros escogen cancelar plazas de trabajo de manera voluntaria, pero son estrategias diferentes, nosotros no nos subimos al argumento de la empresa; eso no necesariamente construye la unidad, dijo.