De 76 solicitudes recibidas para estas siembras, la dependencia ha aprobado 64
Sábado 14 de agosto de 2010, p. 35
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) afirmó que todavía no posee los resultados de la fase experimental de la siembra de maíz transgénico del ciclo otoño-invierno, en relación con las 14.43 hectáreas autorizadas a empresas trasnacionales como Monsanto y Dow Agrosciencies.
Al participar en un taller sobre biotecnología y bioseguridad de organismos genéticamente modificados, el director general de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera, del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, de la Sagarpa, Octavio Carranza de Mendoza, sostuvo que la dependencia todavía evalúa los resultados sobre las siembras de maíz genéticamente modificado, aunque no está en condiciones de adelantar información.
Se evalúa dentro de un proceso administrativo y, en su momento, la Sagarpa dará información más amplia sobre lo que se pueda informar y no será propiedad intelectual
, dijo.
En el taller, organizado por la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem), el funcionario informó que durante el periodo 2009-2010 la Sagarpa recibió 76 solicitudes de permisos de uso agrícola de liberación al ambiente de organismos genéticamente modificados, de los cuales ha aprobado 64, que representan un total de unas 203 hectáreas destinadas a siembras experimentales de maíz, soya, trigo, y algodón mayormente.
Sin embargo, aún esta dependencia no ha proporcionado información en torno de algunos argumentos que son defiendidos por los impulsores de estas tecnologías; por ejemplo, si los cultivos transgénicos ofrecen mayor rendimiento por hectárea; si han demostrado ser granos más resistentes a la maleza o a las altas temperaturas o si consumen menos agua.
Por su parte, el secretario ejecutivo de Cibiogem, Ariel Álvarez Morales, sostuvo que en 14 años que se consumen productos transgénicos no se ha podido demostrar científicamente los daños a la salud que éstos ocasionan. Destacó las cualidades de esta tecnología aplicada al campo, como la disminución del uso de insecticidas químicos, y dijo que ésta representa una herramienta más para el desarrollo del país
.
Sin embargo, subrayó que hace falta desarrollar biotecnología mexicana que resuelva las necesidades del país en la materia. La ignorancia y el miedo a esta tecnología genera retraso y acentúa la dependencia tecnológica del país
.
Añadió que ante lo que pueda deparar el cambio climático, México tiene que generar su propia información y tecnología para hacer frente a las necesidades de la población. Por lo tanto, hay que incentivar la generación de conocimiento e invertir más en investigación para así, poder tomar decisiones propias en cuanto al uso de organismos genéticamente modificados.