Sin pruebas científicas, y sólo con versiones presuntamente históricas, el gobierno federal aseguró que las 14 osamentas que serán trasladadas este domingo del Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional corresponden a los héroes que encabezaron la gesta de Independencia.

Alonso Lujambio, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), reconoció que hay una hipótesis razonable de que se trata de los restos de Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, José María Morelos y Pavón y 10 próceres más, aunque confirmó que no se hicieron pruebas de ADN para tener la certeza de su identidad.

En conferencia de prensa, donde también anunció que la llamada Estela de Luz –principal monumento del bicentenario– sólo estará lista hasta el último trimestre de 2011, afirmó que la identificación de los cuerpos no fue una tarea solicitada al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), aunque señaló que eventualmente se podría hacer, pero no es necesario.

El funcionario señaló que el gobierno federal trasladó, en mayo pasado, a un laboratorio del INAH en el alcázar de Chapultepec, las osamentas de doce héroes de la patria que se encontraban en el mausoleo de la Columna de la Independencia. En realidad se trataba de 14, pues en 1925 se omitió en la lista los nombres de los insurgentes Víctor Rosales y Pedro Moreno, por la premura de su traslado de la Catedral Metropolitana al nuevo recinto en Paseo de la Reforma.

La restauración

Agregó que los huesos fueron restaurados, medidos, contabilizados y reubicados en urnas, las cuales serán trasladadas este 15 de agosto a Palacio Nacional. Ahí permanecerán hasta el 30 de julio de 2011, cuando serán nuevamente enviadas al mausoleo de la Columna de la Independencia. Destacó que durante casi un año formarán parte de la exposición de la Galería Nacional, que será inaugurada el 5 de septiembre por el presidente Felipe Calderón.

Enfatizó que se trata de los restos de 14 individuos, divididos en tres grupos. Los iniciadores de la gesta de Independencia: Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez. Un segundo grupo, quienes murieron durante la guerra, lo integran: Mariano Matamoros, José María Morelos y Pavón, Víctor Rosales, Pedro Moreno y Francisco Xavier Mina. Un tercer grupo, de aquellos que murieron después de consumada la independencia son: Vicente Guerrero, Leona Vicario, Guadalupe Victoria, Andrés Quintana Roo y Nicolás Bravo.

El funcionario calificó como uno de los descubrimientos científicos más importantes realizados durante el proceso de restauración, la identificación inequívoca, sin ninguna duda, que el cráneo que tiene la letra M corresponde a Morelos, que murió a los 50 años, y no de (Francisco Xavier) Mina, que fue fusilado a los 28 años de edad, por lo que sus restos, aseguró, se encuentran dentro del grupo de osamentas que se mezclaron.

Destacó que de las osamentas analizadas, en seis (Vicente Guerrero, Leona Vicario, Guadalupe Victoria, Andrés Quintana Roo, Nicolás Bravo y Mariano Matamoros) no tenemos ninguna duda de que corresponden a estas personas, porque nunca se mezclaron con los restos de otros héroes, pero nos quedan otras ocho (Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Jiménez, José María Morelos y Pavón, Víctor Rosales, Pedro Moreno y Francisco Xavier Mina) que fueron colocadas en un osario en 1895, donde se mezclaron los huesos”.

Lujambio enfatizó que se realizó una investigación histórica, documental y de antropología física que nos confirma con toda claridad que son 14 individuos. Respecto de un conjunto de huesos hubo mezcla, sí, pero nunca de los cráneos de los héroes de la patria. No es una responsabilidad nuestra que se haya generado así; es una cuestión histórica que viene de 1895.

El titular del INAH, Alfonso de Maria y Campos, afirmó que nuestro trabajo fue saber si había 14 osamentas y que estuvieran bien conservadas. Nuestra tarea nunca estuvo orientada a identificar hasta el último pulgar de los restos de los héroes de la Independencia, aunque señaló que un trabajo de otra índole puede hacerse mucho más adelante.

Monumento complejo

El titular de la SEP también informó que debido a que el monumento del bicentenario Estela de Luz, que se ubicará frente a la llamada Puerta de los Leones en Chapultepec, es una pieza de inédita complejidad en su construcción, debido a los efectos del viento sobre una obra de 104 metros de altura y nueve metros de largo, decidimos, de forma responsable, no apresurar su edificación.

Informó que tras realizar un estudio técnico se detectó gradualmente el impacto que tendría la velocidad del viento a lo largo no de cinco, 10 o 50 años, sino de 100 o 200 años, que es lo que durará este monumento. Destacó que debido a la necesidad de ajustar diversos factores en su técnica de construcción, la obra para la cual se habían presupuestado 393 millones de pesos, que debería inaugurarse este 16 de septiembre, tendrá un costo final de 690 millones, y consideró que podría concluirse en el último trimestre de 2011.