El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) alertó sobre la presencia de presiones inflacionarias causadas por los permanentes ajustes a tarifas públicas y los incrementos en la cotización de productos de consumo básico. En consecuencia, el incremento general de precios en la economía mexicana puede alcanzar niveles superiores a 5 por ciento este año, destacó.

El organismo recordó que la cotización de algunos alimentos básicos ha comenzado a mostrar repuntes en los mercados internacionales, lo que de continuar impactaría de manera importante sobre los precios en el mercado interno.

Recientemente La Jornada informó que el precio de la harina de trigo en el país se incrementó 20 por ciento en un mes, luego de que el gobierno de Rusia (tercer productor del cereal) restringió sus exportaciones tras haber perdido la quinta parte de su cosecha a causa de una prolongada sequía y de varios incendios.

Tal situación provocó alzas hasta de 60 por ciento en el precio internacional del trigo.

Según reportes de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), durante los primeros cinco meses del año se observaron bajas en el índice de los precios de alimentos.

Sin embargo, recientemente se comenzaron a observar repuntes que han incidido en la evolución de los futuros de alimentos básicos.

No obstante, el CEESP indicó que buena parte de la preocupación de que aumenten las presiones sobre los precios tiene origen en la permanencia de los ajustes de precios y tarifas públicas.

Este sábado el precio de los combustibles tuvo su octavo incremento en lo que va del año. La gasolina Magna aumentó ocho centavos para alcanzar un precio de 8.44 pesos por litro; la Premium subió cuatro centavos, con lo que el valor por litro llega a 9.94 pesos, mientras el diesel registró un alza de ocho centavos, con lo que se ubica en 8.80 pesos el litro.

Previsiones desfavorables

Las previsiones inflacionarias para 2010 reflejan cierta preocupación por un aumento en las presiones sobre los precios al consumidor, toda vez que se anticipa una inflación anual de 4.5 por ciento, a pesar de que a julio el aumento de precios es mucho menor que ese nivel, destacó el centro.

Advirtió que en un momento en el que se quiere estimular el mercado interno, el repunte de la inflación podría jugar un papel desfavorable, incrementando la incertidumbre de los consumidores y la debilidad del consumo.

Por ello, dijo que es indispensable que las autoridades monetarias se mantengan alertas para evitar un repunte importante.

Precisó que hasta ahora la evolución de los precios al consumidor mantiene una tendencia a la baja. En julio la inflación anual se ubicó en 3.64 por ciento, porcentaje muy inferior a la previsión del Banco de México para todo el año.

Tal comportamiento, explicó el CEESP, responde en buena medida al impacto que tuvo la crisis económica pero también a que si bien las expectativas de crecimiento mejoran, estas no reflejan una recuperación importante a mediano plazo.

Adicionalmente, dijo, el tipo de cambio estable también ha jugado un papel importante en la estabilidad de precios, reduciendo las presiones que provienen de los bienes comerciables.