Lunes 16 de agosto de 2010, p. 20
La política de ajustes mensuales de precios a la gasolina Magna, de 8 centavos por litro, ha propiciado que el precio de este combustible –el de mayor consumo en el país– haya tenido un aumento acumulado durante la gestión del presidente Felipe Calderón de 24 por ciento, es decir, 40 por ciento superior al índice general de inflación, la cual acumula un alza de 16.94 por ciento en el mismo periodo, revelan estadísticas del Banco de México (BdeM).
A partir del primer minuto del sábado pasado el gobierno federal aplicó el octavo aumento en el año en el precio de los combustibles. Así, la gasolina Magna subió 8 centavos, para ubicarse en 8.44 pesos por litro; la Premium aumentó 4 centavos, a 9.94, y el diesel se encareció también 8 centavos, para costar 8.80 pesos por litro.
En lo que va de 2010 la gasolina Magna ha registrado un alza de 56 centavos, que significa un incremento de 7.1 por ciento.
Al comienzo de 2007 el presidente Felipe Calderón anunció 25 medidas para apoyar la economía familiar, entre las que destacó el congelamiento del precio de las gasolinas. Sin embargo, durante 2008 la Magna subió 69 centavos, en 2009 aumentó 10 centavos y en lo que va de 2010 el incremento ha sido de 56 centavos.
Los argumentos del gobierno federal para incrementar los precios de las gasolinas son que estos combustibles son más baratos en México que en Estados Unidos, por lo que es necesario homologarlos con las cotizaciones internacionales, pese a que los salarios en México son 10 veces menores a los del país del norte.
En la actualidad 42 de cada 100 barriles de gasolinas se importan y 58 de cada 100 barriles se producen en México, aunque Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Hacienda mantienen en reserva el costo de la producción de cada litro de gasolina producida internamente.
La razón del secreto sobre el precio de producción interno de las gasolinas, destaca Mario Di Constanzo, diputado federal por el Partido del Trabajo, es que si se diera a conocer se desmentiría el argumento oficial de que los consumidores son subsidiados, y se descubriría que siete de cada 10 pesos en el precio de los combustibles se debe a la cascada de impuestos.
México tiene contratos a largo plazo para comprar gasolinas con empresas como BP Oil International Limited, BP Weste Coast Products, Conoco Phillips Company, Hunstman International Fuels, Lyondell Chemical Company, Navajo Refining Company, Petróleos de Portugal, Shell Oil Company, SK Energy International, Texas Petrochemicals LP, Trafigura Ag y Western Refining Company, entre otras.
Con respecto a la gasolina Premium de ultra bajo azufre (UBA) se espera que en breve llegue a 10 pesos por litro, por lo que la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), presidida por Pablo González, ha hecho un llamado a sus afiliados para que a la brevedad se pongan en contacto para ajustar las máquinas despachadoras de combustibles.
La Amegas informó que el precio de la gasolina Premium, superior en 1.50 pesos por litro a la Magna, ha bajado notablemente su comercialización, a pesar de que la infraestructura de las casi 9 mil estaciones de servicio del país tengan destinado prácticamente 50 por ciento de sus instalaciones para la venta de Premium y que prácticamente no se vende. Esto representa pérdidas fuertes al sector gasolinero por falta de una eficiente estrategia comercial para el producto gasolina Premium
, con el consecuente daño ecológico que esto representa, comentan.