Islamabad, 16 de agosto. Aproximadamente 3.5 millones de niños corren el riesgo de contraer enfermedades mortales a raíz de las inundaciones en Pakistán, donde las lluvias seguían sin dar tregua este lunes y el atraso de la ayuda a los damnificados generó que sobrevivientes en la sureña región de Sindh bloquearan la principal carretera.

Maurizio Giuliano, vocero de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (OCHA), señaló que 3.5 millones de niños están expuestos al riesgo de enfermedades mortales ligadas a la diarrea, como la disentería.

Giuliano también precisó que la Organización Mundial de la Salud se prepara para tratar a decenas de miles de personas ante más apariciones de cólera, ya que el sábado pasado se registró el primer caso.

La OCHA inició operaciones para ayudar a 1.5 millones de enfermos potenciales de diarrea, y estimó en 140 mil el número de personas en riesgo de sufrir cólera y en dos millones las que corren peligro de contraer malaria.

Según el organismo, Pakistán podría vivir una segunda ola de decesos si no recibe más ayuda lo antes posible.

En el sur del país, los sobrevivientes de las inundaciones quemaron palos y bloquearon este lunes una carretera en la región de Sindh en protesta por la lentitud en la llegada de auxilio.