Condóminos del conjunto de departamentos Torres Demet Toreo II exigieron obligar a la empresa Desarrolladora Metropolitana (Demet) SA de CV a responder por el contrato que se tiene con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a raíz de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC).

Indicaron que la relación comercial que se estableció fue con la inmobiliaria, no con los vecinos, quienes han presentado documentos, entre ellos el oficio EVC* memm0128, fechado el 15 de julio 2010 y último que llegó como requerimiento de pago del servicio de energía eléctrica, en el que se expresa claramente que la inmobiliaria Demet es la deudora.

Los colonos lamentaron que la inmobiliaria haya aprovechado los vacíos legales que ha enfrentado CFE por el proceso de extinción de LFC, porque si bien el contrato lo hizo con esta última, es a la paraestatal a la que ahora se debe pagar.

Los vecinos manifestaron que la constructora actuó en perjuicio de terceros y de un número importante de familias que habitan el conjunto inmobiliario (mil 644 familias).

Además denunciaron que la empresa dejó inconcluso el edificio de estacionamientos; el sistema de bombeo, que ha tenido fallas por la mala instalación, así como los arcos de entrada que quedaron en obra y no hay bardas periféricas.

Aseguraron que existe un problema grave en la red de drenaje; en los edificios hay inundaciones, carecen de contenedores de basura y algunos dueños de los departamentos reportan daños, pese a que la construcción sólo tiene cinco años.

Los habitantes de Torres Demet Toreo II indicaron que la administración provisional se tuvo que integrar de manera forzada, pero no puede resolver los problemas por las fallas que dejó Demet. Por ello exigen que se le obligue a responder legalmente.

Dijeron que se ha intentado buscar a los representantes de esa enpresa en las oficinas de Santa Fe, donde se informó que estaba el corporativo de Desarrolladora Metropolitana, pero al parecer las oficinas desaparecieron.

Problema similar tuvieron cuando acudieron a la agencia de Paseo de la Reforma, pero sólo había personal operativo, que ni siquiera aceptó recibir los documentos.