La sobreproducción de frijol del ciclo primavera-verano del año pasado, la existencia de 150 mil toneladas sin comercializar y la incertidumbre que provocó Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) por el atraso en la definición de los lineamientos de apoyo provocaron que el precio cayera 4 mil pesos por tonelada.

Tres semanas antes de que se inicie la cosecha del actual ciclo agrícola y de una evidente crisis que afectará a pequeños productores de zonas semiáridas, El Barzón Nacional convocó a los gobiernos de Chihuahua, Zacatecas, Durango y Sinaloa, así como a las autoridades de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), a instaurar un programa emergente de comercialización.

Alfonso Ramírez Cuéllar y Manuel Alvarado Pérez, presidente y coordinador de comercialización de El Barzón Nacional, respectivamente, explicaron que la producción se ha incrementado en los últimos tres años y para este ciclo se espera una cosecha récord. Se proyectaba un precio de 13 a 15 mil pesos por tonelada, pero la sobreoferta y el atraso de la Sagarpa causaron el desplome del costo.

La sobreoferta y la baja de precios para los productores no se reflejan en los costos para el consumidor final, los cuales pagan de 18 a 24 pesos por kilo y los apoyos de Aserca llegan a los grandes comercializadores, pues de los 400 millones de pesos que anunció la institución, beneficiaron fundamentalmente a 10 empresas de Chihuahua, 43 de Durango, 31 de Zacatecas, una de Guanajuato y una de San Luis Potosí.

Ambos dirigentes pidieron a la Cámara de Diputados que revise el funcionamiento de Aserca y haga los cambios necesarios para ordenar los mercados, dar certidumbre a los productores y consumidores, evitar las distorsiones en el mercado provocadas por los especuladores y grandes cadenas comercializadoras, y revisar las importaciones de frijol y el padrón de empresas beneficiarias del programa de apoyo.

El cultivo de frijol es, después del maíz, la actividad agrícola más importante del país, sostiene el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de la Sagarpa. Según sus estadísticas, las exportaciones de la leguminosa en el periodo 2000-2009 crecieron 25.7 por ciento anual y las importaciones 21.6. El año pasado se compraron a Estados Unidos y Canadá 172 mil toneladas, lo que implicó un gasto de 164.6 millones de dólares.

Ramírez Cuéllar consideró que es absurdo que se importe frijol, pues en el país se produce lo suficiente para cubrir la demanda interna. Es el único cultivo en el que somos autosuficientes, enfatizó.

Este año se han importado 162 mil toneladas, pese a que se espera una producción de 1.3 millones, 80 por ciento proveniente de zonas de temporal. El consumo interno es de 1.1 millones de toneladas, y el per cápita de 11.2 kilos.