Por considerar que las posturas de las autoridades de la ciudad de México y los vecinos que se oponen a la construcción de la supervía poniente son irreconciliables, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) dio por concluida la fase de mediación, la cual tenía como propósito que ambas partes instalaran una mesa de diálogo sobre la realización del proyecto.

El titular del organismo, Luis González Placencia, en entrevista aclaró que la comisión continuará con la investigación de la queja que interpusieron los vecinos en abril pasado por presuntas violaciones al derecho a la información y a un medio ambiente sano, la cual se encuentra en proceso de documentación.

El ombudsman capitalino explicó que el lunes pasado se informó a los colonos de la decisión de las autoridades de no suspender las obras, una de las condiciones de los quejosos para entablar el diálogo, motivo por el cual se tomó la decisión de terminar con la fase de conciliación.

Hemos tenido reuniones con los representantes de los vecinos para informarles de esa situación. Ellos regresan a sus asambleas para consultar con sus bases, explicó. Señaló que al no haber acuerdo entre las partes, no hay la situación propicia para que se dé la conciliación.

En cuanto al expediente que tiene abierto la CDHDF en torno a este tema, González Placencia manifestó que se están documentando los dichos de los vecinos; se realizan visitas al lugar; además de que la comisión está por iniciar un proceso de consulta amplio con especialistas en la materia. Dijo que la investigación tomará tiempo.

En tanto, la comisión dio facilidades a los vecinos para que en sus instalaciones realicen los foros que han anunciado para debatir sobre la viabilidad de la obra.

Mesa fallida

A principios de agosto, luego de que centenares de personas realizaron una cadena humana de más de dos kilómetros en rechazo a la autopista de cuota, el ombudsman capitalino inició una serie de reuniones con los vecinos que integran el Frente Amplio contra la Supervía y funcionarios del gobierno capitalino, con el propósito de que a través de la intermediación de la CDHDF, llegar a un acuerdo para la instalación de una mesa de negociación.

El 4 de agosto, en una reunión con colonos y autoridades que se efectuó en la sede de la comisión, los primeros se manifestaron en favor de iniciar el diálogo, pero con la condición de que se suspendieran los trabajos, que empezaron dos días antes en la zona de Tarango, de la delegación Álvaro Obregón.

El secretario y el subsecretario de Gobierno, José Ángel Ávila Pérez y Juan José García Ochoa, respectivamente, quienes asistieron a dicho encuentro, manifestaron que tenían que consultar esa posibilidad, pero al final el gobierno capitalino no accedió, motivo por el cual no se pudo concretar dicha mesa de trabajo.