A un mes de los festejos del bicentenario de la Independencia la explanada de la Plaza de la Constitución se encuentra blindada por dos hileras de vallas a cargo de los gobiernos federal y capitalino.

El fin de semana pasado, con motivo de la ceremonia del traslado a Palacio Nacional de los restos de los héroes de la Patria, que encabezó el presidente Felipe Calderón, el Estado Mayor Presidencial colocó vallas metálicas de color verde olivo en los alrededores de la plancha, con una separación de alrededor de dos metros de las que instaló el Gobierno del Distrito Federal para el programa de actividades de verano.

Cada valla es custodiada por elementos federales y locales, mediante las cuales controlan el acceso de los paseantes, desde la salida de la estación Zócalo del Metro. Por momentos sólo permiten el cruce de los peatones por las esquinas.

El gobierno capitalino dividió con vallas la explanada, pero la parte que da a Palacio Nacional la dejó libre. Del otro lado se encuentran algunas carpas de color blanco y algunos juegos infantiles. Mientras, frente a la Catedral Metropolitana se mantiene el templete donde se instaló la pantalla gigante del FIFA Fan Fest.

Este sábado, la Secretaría de Educación local realizará una feria de oportunidades para jóvenes.

En años anteriores el Gobierno del Distrito Federal concedió permiso a simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador de usar el Zócalo el 15 de septiembre hasta las 22 horas, para que el gobierno federal diera después el tradicional Grito de Independencia.

Se prevé que de manera coordinada el Estado Mayor Presidencial y el Gobierno del Distrito Federal instalen filtros de acceso en el cruce de 20 de Noviembre y Venustiano Carranza, así como en 5 de Febrero, Corregidora y 5 de Mayo.

Este año, antes del Grito, se realizará un desfile para evocar los símbolos y hechos fundamentales de la gesta de Independencia. Habrá 30 carros alegóricos y la puesta en escena de una obra preparada por nueve creadores, con la participación de más de 7 mil 500 voluntarios.