Expertos no saben si los químicos son tóxicos para la vida silvestre
Viernes 20 de agosto de 2010, p. 25
Washington, 19 de agosto. El derrame de crudo de British Petroleum (BP) dejó una enorme estela de hidrocarburos en aguas profundas del Golfo de México y esos químicos podrían permanecer ahí por algún tiempo, aseguraron oceanógrafos este jueves.
Con al menos 35 kilómetros de largo, un kilómetro y 900 metros de ancho y 198 metros de alto, la estela fue detectada a más de mil 100 metros por debajo de la superficie marina del golfo durante una expedición que concluyó a finales de junio, afirmaron científicos en una nota.
Es imposible decir si los químicos de la estela son tóxicos para la vida silvestre, según los oceanógrafos del Instituto Woods Hole, pero aseguraron que las bacterias del fondo marino estaban degradándolos lentamente, lo que significa que podrían persistir.
El hecho de que la estela exista es significativo, señaló Chris Reddy de Woods Hole, quien fue parte de la expedición.
Esto muestra que por debajo de la superficie el petróleo no ha sido fácilmente degradado por las bacterias, como algunos observadores han especulado. Reddy resaltó el carácter impredecible de las bacterias submarinas.
A través de la medición de hidrocarburos específicos de la estela, los investigadores determinaron que provendrían del pozo dañado de BP y no de filtraciones naturales de petróleo en el fondo marino del Golfo de México.
En junio pasado, los científicos observaron que la columna se movía lentamente al sureste del pozo dañado. La estela no tenía petróleo visible, ni olor, dijeron los oceanógrafos, pero las muestras contenían hidrocarburos.
Los científicos de Woods Hole no encontraron evidencia de una zona de muerte
con poco oxígeno en la estela. La investigación fue apoyada por la National Science Foundation.
Los científicos de Woods Hole prefirieron no comentar sobre la afirmación del gobierno de que la mitad del derrame de petróleo BP había desaparecido en el Golfo de México y que gran parte se estaba degradando rápidamente.
El pozo Macondo, de BP, a un kilómetro 600 metros de la superficie marina en el golfo, fue tapado de manera provisional el 15 de julio, tras dejar escapar aproximadamente 4.9 millones de barriles de petróleo al mar, contaminando marismas y afectando a la industria pesquera y turística a lo largo de varios cientos de kilómetros de la costa del Golfo de México.