Las respuestas al problema del calentamiento global deben ir acompañadas de soluciones para la desigualdad entre las naciones. Por ello, durante la cumbre climática de Naciones Unidas –que se realizará a finales de año en Cancún, Quintana Roo– los estados asistentes deben comprometerse a transferir recursos y tecnología para que los países en desarrollo eleven sus niveles de cuidado del planeta, sostuvo Carlos Gay García, director del Programa de Investigación en Cambio Climático de  la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Es algo que México podría lograr; sería importantísimo sacar un compromiso de los países desarrollados, entre ellos Estados Unidos, para generar recursos suficientes que sean transferidos, junto con tecnología, para los países en desarrollo.

Entrevistado tras el seminario América del norte con miras a la conferencia del clima México 2010, organizado por el Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, Gay García señaló que en la cumbre de Copenhague del año pasado, en la que participaron varios jefes de Estado, no ocurrió nada; de ahí la importancia de lograr acuerdos, pues el Protocolo de Kyoto vence en 2012.

Confió en que la representación de México en esta cumbre impulse que las naciones acepten destinar obligatoriamente recursos y tecnología para combatir el calentamiento global y que estas estrategias redunden en el desarrollo de todos los pueblos.

Sería un logro gigantesco. Hay que construir las estructuras para que la posibilidad de desarrollo de cualquier país del planeta esté asegurada en el contexto del cambio climático. Esto sería asegurarse el éxito de las negociaciones y de alguna forma de la supervivencia más o menos como la conocemos del planeta o de hecho mejor, porque se dedicarían, por fin, ideas y recursos al problema histórico del reclamo social.

El investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera consideró que aun cuando no se lograra esa meta, se tiene que buscar la voluntad política para que Estados Unidos y China en particular continúen en las negociaciones en beneficio del medio ambiente. Sería un éxito de menor tamaño, pero lo seguiría siendo.

Un reto más que se debe buscar en la cumbre (que se efectuará entre el 29 de noviembre y el 5 de diciembre) será expandir los tiempos y objetivos del Protocolo de Kyoto.

El mundo necesita algo a partir del 2012. Agregó que también debe analizarse el tema del fondo verde, esto es, destinar miles de millones de dólares para el desarrollo.

La cumbre de este año no tiene prevista la presencia de jefes de Estado, por lo que las discusiones serán a nivel ministerial.

Añadió que las iniciativas locales y regionales podrían apoyar las discusiones en la conferencia de Cancún. No todo está a escala nacional.

Edit Antal, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte, sostuvo que los estados participantes deben concretar la propuesta de que las emisiones per cápita de gases de efecto invernadero se consideren para el seguimiento de qué países generan más contaminantes. Indicó que si las emisiones se midieran por habitante China y la India estarían en los lugares 122 y 163, respectivamente, a escala mundial como generadores de estos contaminantes.