El Cairo, 22 de agosto. La policía egipcia busca afanosamente el cuadro de Vincent van Gogh, valuado en 55 millones de dólares, que fue robado el sábado a plena luz del día en un museo de El Cairo, debido a la supuesta falla del sistema de alarmas y cámaras de seguridad, que no funcionaban desde hacía tiempo.

El cuadro Las amapolas fue robado del museo Mahmud Jalil, que posee una de las colecciones de arte europeo de los siglos XIX y XX más importantes en Medio Oriente. La pieza fue arrancada de su marco con una cuchilla, según averiguaciones previas. El mismo sábado, la policía empezó la búsqueda del cuadro y de los ladrones, mientras los empleados del recinto eran interrogados.

El responsable de la investigación, quien pidió no ser identificado, dijo que las cámaras de seguridad y las alarmas del museo estaban averiadas desde hacía tiempo, por lo que no hay imágenes del robo.

El fiscal general, Abdel Meguid Mahmud, dijo que el sistema de seguridad del museo era de fachada, y precisó que el lienzo fue cortado de manera profesional.

El museo posee 43 cámaras de vigilancia, pero sólo funcionan siete. Cada cuadro está conectado a una alarma, pero este dispositivo también estaba averiado, declaró.

Mahmud recordó que la fiscalía lanzó el año pasado una advertencia general después del robo de nueve cuadros en el palacio de Mohamed Alí Pacha, museo al norte de El Cairo.

Varias horas después de que se dio a conocer la noticia del robo de Las amapolas, el ministro de Cultura, Faruk Hosni, afirmó que dos italianos habían sido detenidos en el aeropuerto de El Cairo en posesión del cuadro.

Pero Hosni tuvo que rectificar enseguida en el canal de la televisión estatal; explicó que el cuadro no se había recobrado y atribuyó el error a un funcionario del ministerio, quien fue suspendido, así como todo el personal directivo del museo. El recinto fue cerrado hasta nueva orden.