La dirigencia nacional de Partido de la Revolución Democrática (PRD) delineó este domingo su estrategia para los comicios presidenciales de 2012 al entregar a gobernadores electos, alcaldes, cabildos y delegados en el Distrito Federal un decálogo de buen gobierno que incorpora una orientación de izquierda a la gestión gubernamental y refrenda principios y pautas de comportamiento que los funcionarios emanados de este partido deben asumir como una ética pública común.

Democracia entendida como un modo de vida

Al inaugurar la Reunión Nacional de Autoridades Locales del PRD en la ciudad de México, el dirigente de este partido, Jesús Ortega Martínez, definió en 10 puntos los postulados que deben guiar la conducta de quienes asuman responsabilidades de gobierno, como el impulso a la democracia, entendida como un modo de vida en la cual todos somos iguales ante la ley, en la que se actúa con estricto apego a la legalidad y se promueve y vigila el respeto a las libertades fundamentales.

La promoción del combate a la corrupción y el abuso de la función pública para el beneficio personal; el uso racional de los recursos financieros, humanos y materiales, y una administración que trabaje mejor y cueste menos.

Una efectiva rendición de cuentas que transparente la actuación de los funcionarios; profesionalización y permanencia de los servidores públicos, a fin de que las mejores prácticas y programas de una administración continúen vigentes en la siguiente; una política de austeridad con salarios justos, equitativos y coherentes; profundizar la participación de la población en las decisiones gubernamentales.

Defensa del Estado laico y las instituciones; respeto escrupuloso a los derechos humanos sin discriminar a persona alguna por razón de raza, orientación sexual o afiliación política; un gobierno sensible ante las demandas de las minorías, a la voz de los más desfavorecidos socialmente; impulso a la equidad y combate a la exclusión, entre otros.

Ortega Martínez advirtió que es necesario retomar las líneas de un gobierno de izquierda para reposicionar esta corriente ideológica en México, y reconoció que uno de los muchos errores que ha cometido el sol azteca es que, una vez ganada una elección, no se da seguimiento a la administración. Hoy el objetivo no es sólo ganar una elección, no sólo ganar espacios de poder, sino que éstos respondan a las expectativas y necesidades de la ciudadanía, razón de este decálogo, que sienta bases mínimas de buen gobierno.

En este acto estuvo presente el gobernador electo de Oaxaca, Gabino Cué, quien aseguró que en su sexenio se dará fin a la violenta persecución de los presidentes municipales, misma que tuvo lugar en la administración que está por concluir en aquella entidad. Asistieron también la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, y el secretario de Educación en el DF, Mario Delgado, entre otros.