Ixtapan de la Sal, Méx., 26 de agosto. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados acordó votar una baja de impuestos para 2011, en especial la rebaja de 16 a 15 por ciento en la tasa del impuesto al valor agregado –y de 11 a 10 en la frontera norte–, con el argumento de que el gobierno federal ha obtenido mayores ingresos de la renta petrolera y la recuperación económica este año, y que mantiene subejercicios por más de 20 mil millones de pesos.

Al concluir aquí su reunión plenaria, la bancada priísta reprochó que el gobierno de Felipe Calderón ha sido malo y caro, mantiene las transferencias de recursos a fideicomisos y no cumplió con su obligación de reducir el gasto corriente. La baja de un punto en la tasa del IVA, explicó Óscar Levín, representaría 30 mil millones de pesos menos en la recaudación, pero se compensaría con un recorte en el gasto corriente y los mayores ingresos por la venta de crudo.

¡Sí se puede, sí se puede!, corearon los priístas de pie y con los puños en alto, después de un debate de casi dos horas en el que privó la opinión de la mayoría por disminuir impuestos, frente a la de la presidenta del partido, Beatriz Paredes Rangel, y de la mesa que coordinaba los debates, que planteaban no especificar un monto para la baja en el IVA.

El PRI también anunció que presentará una reforma para agilizar los juicios políticos, una iniciativa de ley que reglamente la propaganda gubernamental y otra para sancionar la intervención del Ejecutivo en campañas electorales. La de Calderón, en julio, quedará impune, dijo el coordinador del grupo, Carlos Rojas Gutiérrez.

Se trata, explicó, de dar una solución legal a las decisiones del Instituto Federal Electoral y del Tribunal Electoral, que resolvieron la intromisión ilegal de Vicente Fox en la elección presidencial y la de Calderón.

En el largo listado de la agenda legislativa aprobada aquí, el PRI anunció que presentará una iniciativa alterna de reforma laboral, para que sea un cambio consensuado y no producto de un gabinete caprichoso.

Rojas delineó cuatro ejes de dicha política: aprobar una ley del fondo nacional de microcréditos, para dar empleo a un millón de personas; constituir un fondo nacional de cohesión social para atender a los 2 mil 671 municipios más pobres; otorgar la pensión por vejez o incapacidad permanente a toda la población, y establecer en el país el seguro del desempleo.

El cierre de la plenaria priísta se retrasó debido al debate acerca de disminuir los impuestos. El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Rubén Moreira, afirmó ante sus compañeros que el año pasado el gobierno de Calderón engañó al PRI al argumentar que había un boquete de 300 mil millones de pesos.

Moreira y Omar Fayad defendieron que la bancada debía ser más agresiva frente a los panistas, mientras que los oaxaqueños insistieron en su propuesta de bajar la tasa del IVA a 12 por ciento.

Inició entonces una larga discusión, pues la mesa presidida por Rojas y Beatriz Paredes pugnó porque la redacción final del documento sólo presentara una definición general de que el PRI se comprometía a analizar una reducción de impuestos, sin detallar cuáles.

Otras propuestas de los diputados pugnaron porque se bajara el monto del impuesto a depósitos en efectivo (IDE) a 2 por ciento, esto es, también el recorte de un punto, y desaparecer el impuesto empresarial a tasa única (IETU).

Al final, el grueso de la bancada votó por reducir el IVA, pero se aceptó la propuesta de Paredes para que sobre los otros impuestos no haya una definición concreta.