Chivas, entre el negocio y el futbol
l duelo Chivas-Pumas, que en el papel prometía ser el mejor espectáculo de la jornada seis, se perdió entre los malos rebotes de la cancha sintética del estadio Omnilife. Es difícil culpar a 22 jugadores que pelearon el balón en cada jugada, que corrieron los 90 minutos y que poco pudieron hacer para evitar el aburrimiento de los aficionados.
Los auriazules se quejaron de un pasto en el que es complicado controlar el balón y calcular el bote adecuado. Los rojiblancos nada pueden hablar cuando es precisamente su patrón Jorge Vergara quien dice no al césped natural, con tal de presentar todo tipo de espectáculos en el hermoso Omnilife, estadio hecho más pensando en los negocios que en el balón.
Ya se sabe con el magnate de Chivas: primero el dinero y luego el futbol, aunque se eche a perder lo que prometía ser el mejor duelo de la semana.
Los que no tuvieron pretextos para su mal juego fueron América y Necaxa. Si en la anterior jornada Manuel Lapuente culpó al pasto de 20 centímetros
del estadio Corregidora, ahora se quedó sin excusas y fue censurado con abucheos por los aficionados amarillos, que ya no saben cómo tomar sus declaraciones de que las Águilas defienden como el Inter y atacan como el Barça.
Este América ya contagió de su mal nivel hasta al uruguayo Vicente Sánchez, quien era el único que se salvaba de los balonazos sin ton ni son del club de Coapa, mientras extrañamente Enrique Esqueda sigue como titular del equipo y hasta convocado a la selección nacional.
Los que no saben si reír o llorar son los Cementeros. Javier Orozco celebró su llamado al Tri con cinco goles –cuatro en la Concachampions– y la única duda que queda con el heredero de Carlos Hermosillo es saber si el Chuletita tiene la esencia que ha faltado a tantas promesas celestes, a las que les sobra futbol pero carecen de corazón, por decirlo así.
Sin embargo, para todos es obvio que les urge un defensa central, al tener a Joel Huiqui y Horacio Cervantes jugando para el rival. El club ya anunció que no hará contrataciones y todo apunta a que existen disputas en el plantel, donde cada parte pugna por sus intereses y no por los de la institución.
La delantera celeste es de temer para los rivales y la defensa también, pero para sus sufridos fanáticos, en tanto que los hermanos Álvarez Cuevas siguen en su lucha por el poder.
Y mientras Santos retomó la senda del triunfo, es preocupante el desplome del Atlas. Los Zorros fueron conocidos como la Academia por su estilo preciosista. Luego pasaron a ser los mejores exportadores del futbol mexicano (Rafael Márquez, Jared Borgetti, Andrés Guardado), pero ahora se hunden en el sótano general.
El veterano Miguel Zepeda culpó a Carlos Ischia de no trabajar la táctica durante la semana, pero el panorama no cambió con los relevistas José Luis Mata y Benjamín Galindo, aunque en su favor hay que decir que enfrentaron a los espectaculares Guerreros de La Comarca.
En el Puebla no sólo quedaron los auxiliares, sino también el espíritu de José Luis Sánchez Solá, y los Camoteros sacaron la garra para obtener de último momento una valiosa victoria sobre un Pachuca al que se le acabó el buen futbol de torneos previos y no ha podido suplir el aporte del Chaco Giménez y Damián Álvarez.
La novela de Jonathan dos Santos toma tintes de melodrama. Por segunda ocasión consecutiva el hijo de Zizinho despreció la camiseta verde. Muchos censuraron la decisión del Vasco Aguirre de botarlo sin miramientos del Tri sudafricano, lo cual sin embargo no le da justificación para darse aires de divo y optar por un llamado español que luce casi imposible.
Es de festejar la incorporación de Carlos Salcido al Fulham. Son ya cinco mexicanos en la Liga Premier, lo que es nada para las ligas exportadoras, pero mucho para nuestro pequeño balompié, y ahora sólo habrá que esperar que tengan más actividad, porque Chicharito, Gío, Vela y Barrera forman la delantera del Tri que se alista para enfrentar dos partidos moleros.