Antes nos veían como diversión, dice la campeona mundial
Defenderá su título ante la doble monarca alemana Alesia Graf
Jueves 2 de septiembre de 2010, p. a15
Ana María Torres fue una de las pioneras del pugilismo femenil en México. Ahora, 11 años después de que hizo honor a su apodo de Guerrera y abrió camino en la disciplina, se muestra orgullosa de lo obtenido en un deporte que era dominio exclusivo de los hombres.
“Antes los aficionados no nos aceptaban, nos veían como diversión, pero ahora ya se dieron cuenta de que las mujeres somos mejores que algunos hombres.
El público ya nos respeta, se emociona con nuestras peleas y al final varias personas se acercan, cuando antes nos veían con recelo
, señala la pugilista mexiquense, quien espera coronar su trayectoria el próximo 11 de septiembre en la Plaza México.
Expondrá su título mundial supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante la alemana Alesia Graf, doble campeona y considerada una de las mejores peleadoras del orbe.
Apodada la Tigresa, suma 24 triunfos, nueve nocauts y sólo una derrota, y tendrá su primera pelea fuera de su país, lo que quiere decir que se siente capaz, lo cual me motiva para prepararme al doble
.
Torres admite que será la pelea más difícil de mi carrera
y destaca las cualidades de Alesia: Tiene mucho cartel en Europa, es retadora número uno del CMB, doble campeona, posee buenas combinaciones, velocidad y contundencia... éstas son de las peleas que te permiten ir creciendo, por eso acepté el reto. Si le gano, me iría para arriba, el público reconocería el logro
.
No duda al afirmar que ambas protagonizarán la mejor pelea de la noche
en el coso taurino, más emotiva que las de los estelaristas Édgar Sosa y Érik Morales.
Otra vez las mujeres vamos a dar la mejor exhibición, lo cual será bueno porque luchamos por un lugar digno en el boxeo
, dice, y menciona que cobrará una bolsa decente
por enfrentar a Graf.
La Guerrera sabe que le tocó abrir camino y que en poco tiempo el boxeo femenil tendrá un lugar similar al varonil: Ya no me tocará a mí, pero me sentiré satisfecha de que tuve algo que ver en dar respeto a las mujeres
.
Graf ya venció a las mexicanas Esmeralda Moreno y Zulina Muñoz, por lo que Torres espera tomar revancha y para eso entrena con dedicación.
Ayer, en el gimnasio Jordán, boxeó ocho episodios ante un sparring hombre de 1.70 metros, la altura de la alemana, contra el que ensayó la táctica a seguir la próxima semana.
“La he visto en videos y la estrategia será usar el jab y recto de derecha, golpearla mucho abajo para restarle velocidad.
También trataré de pelear en corto, pero más allá del boxeo, dejaré el corazón, la garra y todo lo que tiene una guerrera. Poseo la fuerza, la experiencia y el coraje, me motivará estar ante mi gente y me estoy preparando para no defraudar a nadie”, expresó, mientras su mánager Roberto Santos le quitaba la careta, los guantes y las vendas rosas, como debe ser en el boxeo femenil.