Bagdad, 1º de septiembre. El gobierno de Estados trasladó hoy la responsabilidad de las operaciones militares en Irak a la autoridad civil, al comenzar la operación Alba Nueva, que estará en manos del Departamento de Estado.

El traspaso de la autoridad se basa en el hecho de que las fuerzas armadas estadunidenses dieron por terminadas sus acciones ofensivas contra las organizaciones que desde 2003 resistieron la invasión de su territorio y a las cuales considera terroristas.

Pese a que la responsabilidad general de las relaciones con Irak quedó en manos de la diplomacia, en el país permanecerán 49 mil 700 soldados en calidad de asesores militares que se ocuparán de capacitar a la policía y al ejército de Irak. Su salida está prevista para diciembre de 2011.

Para el traspaso de la responsabilidad estuvieron aquí el vicepresidente Joe Biden y el secretario de Defensa Robert Gates.

“La liberación de Irak ha terminado, pero nuestro compromiso continúa mediante la operación Alba Nueva”, afirmó Biden durante una ceremonia realizada en la base estadunidense Camp Victory, en la periferia de Bagdad.

Nuestro objetivo es un Irak no sólo seguro, sino también estable y económicamente próspero, dijo Biden ante funcionarios y soldados estadunidenses.

Al terminar la responsabilidad del Departamento de Defensa, el general Raymond Odierno entregó el mando de las tropas al general Lloyd Austin.

La justicia remplazará el caos, el acuerdo remplazará los roces y la esperanza remplazará la desesperación, dijo Odierno al despedirse de las tropas.

Además de encabezar estos actos de protocolo, el vicepresidente de Estados Unidos se entrevistó en Bagdad con políticos locales que desde marzo tratan de ponerse de acuerdo para formar un nuevo gobierno, producto de las elecciones legislativas de marzo.

Un virtual empate entre los dos principales partidos políticos iraquíes ha impedido que surja un nuevo jefe de gobierno.