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Explosión en la refinería de Cadereyta
El apagón de Mexicana
¿No hay Dios para los pobres?
EU está superquebrado
y no lo sabe
La OCDE tira discurso del gobierno mexicano sobre los ninis
Documenta: 45% de jóvenes de entre 15 y 19 años en el país ni estudia ni trabaja
Revisitaciones
yer, a 11 días de que Mexicana de Aviación anunció la suspensión de sus operaciones, un juez federal declaró procedente la solicitud de concurso mercantil presentada por esa aerolínea el pasado 3 de agosto, ante la imposibilidad de hacer frente a sus adeudos. De tal forma, la compañía dispondrá de un periodo máximo de un año para negociar una restructuración financiera con sus acreedores y evitar la desaparición.
¿Qué celebramos?, pregunta
ué debemos celebrar en el bicentenario? En primer lugar los acontecimientos brillantes de nuestra historia: la década inolvidable de 1857-1867, la era de los liberales, cuando gracias a hombres como Ignacio Ramírez El Nigromante se promulgó la Constitución de 1857 y se hicieron las Leyes de Reforma. Con ello se separó a la Iglesia de los asuntos del gobierno y México se convirtió en un Estado laico, adelantándose así a países europeos tan avanzados como Francia. Todo se consiguió en contra de un clero recalcitrante, enemigo del progreso de México, que aún ahora, bajo el gobierno del PAN, quiere regresarnos al siglo XVIII.
I. La Iglesia y la ignorancia
ijo el obispo: el pueblo mexicano no es laico.
l presente es una ilusión efímera. Dialogar con él es imposible. Acaba cuando apenas inicia. El tiempo presente se escurre y se desvanece con demasiada celeridad. Aunque se le toque con ternura, huye; aunque se le hable con cariño, se desdibuja. Imposible atraparlo. Permanece lo que dura el tiempo justo para decir una palabra; persiste lo que tarda la mirada en llegar al cuadro, y dura lo que demora la mano en alcanzar el libro para leer las letras del poema que dice de nada sirve implorarle al tiempo: el presente se esfuma antes de llegar
. Presente siempre es pasado.
on acelerada frecuencia, las declaraciones y pareceres del obispo Onésimo Cepeda se acercan más a ser objeto de alburólogos, conocedores de albures, que de especialistas académicos en la Iglesia católica de nuestro país.
espués de la guerra, los países aliados disolvieron el Estado nazi alemán y sus jerarcas fueron juzgados por crímenes contra la humanidad (Nuremberg, 1945-1946). A inicios de 1950, cuando empezó la negociación de indemnizaciones por el holocausto, el nuevo Estado alemán estimó que sólo los judíos tenían derecho a ellas.
penas terminó su armada fiesta particular por su cuarto año al frente del Ejecutivo federal, el señor Calderón tiene ahora que convivir con un desatado frenesí de grillos. Tal fenómeno usualmente ocurría, de manera ritual, después del quinto Informe. Pero la fragilidad del panista, aunada al clima de sobresalto, la crisis económica y la acendrada inoperancia política, ha concitado barruntos de pasiones en las meras cúspides decisorias. Los habitantes de las alturas políticas del país se muestran en todo su pequeño esplendor. Portan, eso sí, sus mejores galas, ensayan atrevidas maniobras y llevan a cabo sendos preparativos para situarse, con la frase adecuada, con el desplante más efervescente ante el conjunto de sus iguales. Todo, dicen los enterados, con vistas a 2012, donde convergen sus esperanzas remuneradoras. En toda esta melé, pocas, o ninguna, referencia se hacen a las tribulaciones populares. Menos aún a sus anhelos y urgentes necesidades. Los mandones se juegan el estrellato que poco o nada tiene que ver con la que califican de masa irreverente, necia y protestona. Según el recuento de los columneros y demás propagandistas del elenco que tapiza, hoy por hoy, el firmamento de los que cuentan a la hora de las decisiones importantes, todo está en vías de acomodarse pero la luz priísta refulge, diáfana y segura, en el horizonte.
ientras Europa se prepara para la movilización política y hasta se hacen varios llamados a huelga general, en Estados Unidos vino y se fue el Día del Trabajo. Es claro que en medio de la crisis y el elevado nivel de desempleo existente en ese país, realmente no hay nada que celebrar.