En los últimos 20 años, las autoridades mexicanas han tomado decisiones inadecuadas para impulsar el conocimiento como motor del desarrollo nacional, aseguró Juan Pedro Laclette, coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT) e investigador de la UNAM.

En entrevista, señaló que una vez más el anteproyecto de presupuesto que entregará el presidente Felipe Calderón al Congreso no prevé un aumento en la inversión para ciencia y tecnología. Mientras México no alcance el uno por ciento del PIB para esos rubros no podrá despegar.

El jueves Laclette terminará su primer periodo al frente del FCCT y se prevé que el consejo directivo del organismo lo designe para un segundo ciclo (2010-2012) al no haber otros aspirantes. 

Es innegable que en el país no se han tomado las decisiones adecuadas para impulsar el conocimiento como una herramienta del desarrollo. Pese a las evidencias abrumadoras de que todas las economías emergentes, como Brasil, China, India, Sudáfrica o Corea, han basado su éxito en una inversión en conocimiento, en México no se toman las decisiones adecuadas.

Resaltó que el umbral que México requiere para beneficiarse de la ciencia, la tecnología y la innovación es alcanzar al menos una inversión del uno por ciento del PIB. Sin embargo, dijo, en 20 años el presupuesto para el sector no ha rebasado el 0.40 por ciento de ese indicador.

Los tomadores de decisiones, los políticos mexicanos, no se han apropiado del conocimiento como un instrumento del desarrollo. En el discurso no hay político mexicano que no acepte la importancia de estos ámbitos, pero esto todavía no se refleja en la toma de decisiones, en la definición de objetivos estratégicos atados a financiamientos transexenales ni en la definición de una verdadera política de Estado en la materia.

Si bien el financiamiento para el sector es fundamental, no es suficiente. Laclette –también copresidente de la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS, por sus siglas en inglés)– destacó que también se debe modificar el tema de la gobernanza del sistema científico en el país.

Propuso la creación de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología o implementar mecanismos que den gobernanza al sistema tal y como está concebido en la actualidad.