Provocó una fuerte explosión en la subestación Coyoacán; dejó sin energía varias colonias
Otros dos resultaron con quemaduras graves
Presentaban rasgos de electrocutamiento o exposición a calor intenso: PC
Policías federales acordonan zona
Siniestro frena el Metro
Viernes 10 de septiembre de 2010, p. 37
Dos trabajadores murieron ayer, alrededor de las 20 horas, cuando realizaban labores de reparación en la subestación eléctrica de Coyoacán, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), donde por la tarde explotó un tablero de control, que provocó daños en dos edificios.
Las víctimas fueron identificadas como Jorge Díaz Estrada y Fernando Macías Quintero, de 40 y 45 años de edad, respectivamente. Otros dos trabajadores resultaron con quemaduras graves y fueron trasladados a los hospitales de Xoco y López Mateos.
Aunque inicialmente se reportó que la causa de la muerte fue una explosión, los trabajadores presentaban rasgos de electrocutamiento o exposición a una fuente intensa de calor
. Además, a diferencia de la explosión ocurrida en la tarde, los vecinos no detectaron el siniestro ni hubo vidrios rotos en las viviendas aledañas.
Autoridades de Protección Civil locales indicaron que era posible que este accidente fuera producto de un error humano: a la hora, aparentemente, de subir el interruptor hubo una descarga eléctrica sobre dos trabajadores
.
Los jefes delegacionales de Benito Juárez, Mario Palacios, y de Coyoacán, Raúl Flores, estuvieron presentes, aunque en todo momento la policía federal restringió el paso, por ser una zona federal
.
Horas antes, un tablero de control explotó en el mismo sitio, ubicado en Martín Mendalde, de la colonia Acacia, en la delegación Benito Juárez, atrás de la estación Coyoacán del Metro.
Aunque la primera explosión cimbró la zona, sólo una niña resultó con heridas leves, debido a que los vidrios del departamento que habita, en la misma calle, se rompieron por la onda expansiva, pero no requirió ser trasladada a un hospital.
Los vecinos de los departamentos y locales aledaños a la subestación fueron desalojados por instrucciones de personal de Protección Civil, pero ya varias decenas de habitantes y empleados habían salido por su propio pie al oír y sentir la explosión.
En cuestión de minutos arribaron elementos de la Policía Federal y acordonaron la zona, lo que impidió el paso momentáneo de los bomberos, con el argumento de que no había fuego y era zona federal.
Tras la explosión, la energía eléctrica se cortó por más de tres horas en las colonias Acacia, donde sucedió el incidente, y Coyoacán, aunque las fallas eléctricas se extendieron a otras como la Del Valle, Santa Cruz Atoyac y Letrán Valle, dejando sin señalización avenidas como Universidad, División del Norte y Cuauhtémoc.
La explosión también afectó a cientos de pasajeros del Metro. Policías federales impidieron el acceso a la estación Coyoacán por Martín Mendalde, mientras el de Mayorazgo continuó abierto, aunque el servicio se interrumpió cerca de 20 minutos, informó el Sistema de Transporte Colectivo.
Durante ese tiempo el servicio continuó de manera provisional de Ciudad Universitaria a Viveros y de División del Norte a Indios Verdes, en ambas direcciones.
Durante toda la tarde la CFE exhibió un anuncio en un portal en línea que decía: ya cambiamos 3000 transformadores, porque sabemos que siempre que piensas en luz, piensas en nosotros y estamos contigo aunque llueva, truene o relampaguee
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