Para la UNAM, desde hace muchos años, y en este rectorado de manera muy especial, el deporte tiene un papel central; es parte de la formación universitaria., expresó el rector José Narro Robles, entre estruendosas porras y algarabía de estudiantes, al inaugurar en Ciudad Universitaria (CU) los juegos con los que la casa de estudios se une a los festejos del bicentenario pero, sobre todo, son conmemorativos del centenario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Por primera vez en la historia del deporte en la UNAM, competirán todos los planteles de educación media superior y superior de la institución. Alrededor de 4 mil 500 estudiantes que practican deporte en los distintos planteles de CCH, preparatorias y facultades competirán en 14 disciplinas. Algunas de ellas iniciaron el primero de septiembre, y la justa se extenderá hasta diciembre.

Con goyas y porras, estudiantes y entrenadores recibieron a Narro Robles, a sus colaboradores y a los responsables de los Juegos Universitarios del Centenario, en el Frontón Cerrado de CU, en una ceremonia animada por la banda de la Escuela Nacional de Música.

El rector les habló del orgullo universitario por la máxima casa de estudios, herencia de más de cuatro siglos de tradición. “La entonces Real Universidad de México arrancó formalmente en 1551 –recordó– y vamos a cumplir en unos cuantos días los primeros 100 años de ser Universidad Nacional de México”.

Señaló que la ocasión mereció la organización de un gran programa deportivo, por lo que la expectativa es tener la mejor conducta durante el desarrollo de las competencias.

El deporte recreativo, y también el representativo, tiene que ver con esos valores a los que los convocaba, con la solidaridad, con el compromiso, con el pensar en uno y en los demás, en uno y en quien, en ese campo o en esa cancha, eventualmente es nuestro contrincante, pero en donde tenemos que estar seguros que al término de esa contienda deportiva, le damos la mano, nos vamos con él y compartimos esos mismos valores y principios, planteó Narro.

Les dije que me siento profundamente orgulloso de ustedes, de ser rector y de nuestra casa de estudios. Les pido lleven siempre en alto los valores de la UNAM, defiendan todo el tiempo a una institución indispensable en la vida de México, siéntanse orgullosos de ella y con su actitud y su conducta pongan en alto el nombre de nuestra casa de estudios, finalizó el rector, quien antes de retirarse se tomó fotografías con varios grupos de jóvenes y entrenadores.