Madrid, 10 de septiembre. El jefe de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Anders Fogh Ramussen, advirtió que la amenaza contra el Corán puede tener consecuencias terribles en Afganistán, donde una persona murió por disparos de la policía contra una multitud que protestaba frente a una base de la alianza militar.

Ramussen calificó la quema del libro sagrado del Islam como un acto terrible y pidió respeto a todas las religiones, en una entrevista con la Televisión Española durante su visita a Madrid.

Las declaraciones tuvieron lugar antes de que un manifestante muriera en el noreste de Afganistán en una protesta de mil 500 personas contra Terry Jones, el pastor evangelista de Florida que sugirió quemar el Corán para conmemorar nueve años de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Durante la protesta de afganos frente a la base de las fuerzas internacionales en Feizabad, la multitud lanzó piedras y gritó consignas como Muerte a Estados Unidos y a los enemigos del Islam, y la policía afgana disparó contra los manifestantes; uno murió y cinco más resultaron heridos.

También se realizaron protestas en provincias como Mimruz, Kunar, Nangarhar, Parwan, Baghlan, Kunduz y Balkh.

Insultar el Corán es insultar a muchas naciones, dijo Hamid Karzai, el presidente afgano, en un mensaje en ocasión del fin del Ramadán, mientras Susilo Bambang Yudhoyono, presidente de Indonesia, advirtió que el plan de Jones amenazaba la paz mundial.

En Multan, en el centro de Pakistán, al menos 600 personas se manifestaron quemando banderas de Estados Unidos.

Mahmud Ahmadinejad, presidente iraní, calificó de complot sionista la idea de Jones, mientras el imán de La Meca, Saleh Ben Humaid, dijo que el plan del pastor es incitación al terrorismo.

En Irak, el más alto mandatario chiíta, el ayatola Ali Sistani, advirtió de las consecuencias terribles que tendría quemar el Corán.

En nombre de miles de personas, le decimos a ese loco furioso que el Corán es nuestra Constitución, declaró el primer ministro del movimiento palestino Hamas, Ismail Haniyeh, mientras en Malasia, el premier Najib Razak advirtió que si el proyecto se ejecuta inflamará los sentimientos de los musulmanes en el mundo.

El Vaticano aseveró en su diario L’Osservatore Romano que la propuesta de Jones es una iniciativa irresponsable (...) un peligroso fenómeno de reacción alimentado por un enorme circuito mediático, en referencia a las protestas en Indonesia y Afganistán, mientras 11 mil musulmanes oraron en la mezquita más grande de Europa, en Londres, contra el extremismo de cualquier religión.