Lanzan zapato al primer ministro; el gobierno insiste en pedir sacrificios
a la población
Domingo 12 de septiembre de 2010, p. 27
Atenas, 11 de septiembre. Un hombre de 49 años que se definió como médico lanzó un zapato contra el primer ministro de Grecia, George Papandreou, sin dar en el blanco, incidente que precedió a una multitudinaria protesta contra la política de austeridad del gobierno, que terminó con algunos disturbios.
La policía arrestó al autor de la acción de protesta, quien dijo ser miembro de una organización ultraconservadora, y a otras dos personas que lo acompañaban.
El incidente se produjo durante la ceremonia de inauguración de una feria internacional en la ciudad de Tesalónica, la segunda más importante del país, donde marcharon unas 20 mil personas, según la policía, convocados por los principales sindicatos y partidos de izquierda en rechazo a las severas medidas de austeridad implementadas por el gobierno para reducir el déficit fiscal, cercano a 14 por ciento del producto interno bruto (PIB), el cual en mayo pasado puso al país al borde de la bancarrota y en riesgo la estabilidad de la eurozona.
Con frases como la crisis la tiene que pagar el capitalismo
y llamados a la nacionalización de los bancos, los manifestantes rechazaron la reducción de salarios y el aumento de impuestos. Quieren que pague el pueblo, pero son los industriales y los banqueros los que se han llevado el dinero
, gritaba un joven. El país no está a salvo de la bancarrota si el pueblo mismo está en bancarrota
, declaró por su parte Spyros Papaspyron, presidente de la federación de funcionarios Adedy.
Sin embargo, el primer ministro griego, George Papandreou, anunció un nuevo plan de choque para sacar a su país de la crisis financiera. En en su discurso, pronunciado en la Feria Internacional de Tesalónica, llamó a los griegos a seguir haciendo los esfuerzos y los sacrificios
para salvar al país de la bancarrota. Es una batalla para la supervivencia de Grecia; o la llevamos a cabo juntos, o nos hundimos
, afirmó.
Además de los recortes salariales de los funcionarios, la reforma del sistema de jubilaciones y el aumento de los impuestos sobre el tabaco, el alcohol y el IVA, el plan del primer ministro prevé la liberalización del sector de los transportes y de diversas profesiones, así como la apertura al capital privado de empresas estatales como la de electricidad.
Prometió protección a los desempleados y otros grupos frágiles de la sociedad con una partida de 3 mil 500 millones de euros procedentes sobre todo de los programas europeos, así como la simplificación de los procedimientos para las empresas destinados a promover las inversiones, el desarrollo verde, la investigación y la innovación.
Sus esfuerzos fueron destacados el viernes por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que liberó el segundo tramo de su préstamo a este país, pero para los manifestantes, las consecuencias sociales del drástico plan de reajuste son inaceptables en el día a día.