En solidaridad con los trabajadores migrantes y repudio a la ley SB1070 de Arizona, que criminaliza la migración ilegal, la cantante Eugenia León decidió cancelar el concierto que tenía previsto para el 30 de octubre en aquella entidad estadunidense.

Entrevistada momentos antes de subir al escenario de la glorieta de Cuauhtémoc, donde brindó un espléndido recital de canciones mexicanas, la intérprete de La Paloma declaró a La Jornada que la decisión de cancelar dicho concierto obedece a una actitud de congruencia y compromiso.

Me parece importante mantener una postura clara al respecto; por eso pienso no realizar ninguna presentación en ese estado hasta que la ley SB1070 sea echada para atrás. Además, correspondo con ello a un público que me ha seguido durante años y que ahora me pide adhesión en su lucha.

Dicha ley permite a los policías verificar la situación migratoria de una persona y si hay una sospecha razonable de que se encuentra en Estados Unidos de manera ilegal sea detenida, interrogada y sujeta a procesamiento, prisión o deportación. Algo que para la cantante es inaceptable, porque no sólo es discriminatoria, sino que representa una involución a los derechos democráticos universales. Sobre todo de la gente que busca el futuro que en su país se le ha negado.

El escenario, su espacio de lucha

Eugenia se ubica del lado de los migrantes y las organizaciones sociales que se siguen movilizando contra esta ley, aprobada el pasado 23 de abril, y aunque por el momento no tiene planeado participar en acciones directas, menciona que el escenario será su espacio de lucha. No soy lideresa, pero trataré de concientizar sobre el problema desde la posición que me corresponde, afirma.

Respecto de lo que pasa en nuestro país con los migrantes centroamericanos, la intérprete menciona que es indignante y muy vergonzoso hacer lo mismo o peor de lo que nos quejamos, al tiempo que califica de gravísimo y aterrador lo sucedido en Tamaulipas, donde 72 migrantes fueron asesinados. No hay palabras para explicarlo, y sí muchos responsables.

Eugenia León en su actuación del pasado miércoles en los festejos del bicentenario de la Independencia, en el escenario de la glorieta de CuauhtémocFoto Cuartoscuro

Ya más relajada y en espera de su turno para cantar a la gente reunida en torno a la estatua de Cuauhtémoc, Eugenia León opina acerca de la polémica suscitada por el festejo del bicentenario: ¿se debe festejar en estos tiempos adversos?

“Tenemos muchas razones para festejar y otras tantas para no hacerlo. La gente en México lo sabe. Sabe que nuestro país vive una situación inédita, que vivimos un drama nunca visto. Hay temor y un sentimiento de pérdida, de no saber hacia adonde vamos. Pero también hay que celebrar el país que tenemos: hecho de lágrimas y cantos, risas y sacrificios. No se puede negar que han sido muchos los hombres y que han luchado por él. Eso lo que se conmemora, lo que se celebra, se critica, se analiza…

“En esta fiesta es importante el Grito. Un grito que puede ser de alegría, de coraje, de exorcismo… Una expresión donde se proclamen y defiendan cosas elementales, como la libertad de prensa, el derecho a disentir, a ser diferente. Todas las posibilidades de sentimientos, por más contrarios que sean, caben aquí.

“Y claro, se vale ser optimista, porque pese a todo hay posibilidades de cambiar para mejorar. Tenemos con qué y podemos.

Para mí, esta fecha no es una más, y voy a cantar, y lo seguiré haciendo hasta donde pueda, con mi mejor ánimo. Esta noche será un momento muy especial, muy emocionante para mí y mis compañeros músicos. Hoy los cantantes de México tenemos que cantar y cantar mucho. Ése es nuestro bálsamo.

Con ese ánimo, Eugenia León se entregó a un público que la ovacionó por todo lo alto. La cantante no sólo interpretó, con solvencia y emoción denodada, sino estableció una comunicación muy particular con el escucha, y logró que por ese momento todos se olvidaran de las penurias.

Un gracias, Eugenia, por hacerme creer en mi país, se dejó escuchar esa noche.

Eugenia León se presentará el 17 en Tepic, Nayarit; el 19 en Monterrey, en el Festival Santa Lucía; el 25 en San José California con el mariachi Los Camperos, en un espectáculo de Linda Ronstadt, y el 29 con el tenor Ramón Vargas, en Toluca.