Política
Ver día anteriorViernes 17 de septiembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Al Zócalo sólo pudo entrar una minoría blanquiazul: Núñez y Monreal

Festejos del bicentenario, dispendioso y frívolo show de tv, dicen senadores
 
Periódico La Jornada
Viernes 17 de septiembre de 2010, p. 17

El gobierno de Felipe Calderón convirtió los festejos del bicentenario de la Independencia nacional en un frívolo y dispendioso show de televisión, para una minoría selecta, consideraron senadores de PRD y PT.

La perredista Yeidkol Polevnsky dijo que en lugar del festejo de altura y de profundidad que se requería, pareció un carnaval o el Desfile de las Rosas que se lleva a cabo en Estados Unidos.

El también senador del partido del sol azteca Arturo Núñez resaltó que esa celebración fatua no se corresponde con la gesta libertaria de 1810. El coordinador del PT en el Senado, Ricardo Monreal, destacó que convertir un acto republicano en fiesta partidista motivó protestas e insultos contra Calderón en Dolores Hidalgo.

Por eso al Zócalo llevaron un auditorio conservador, en su mayoría panista, para que no protestara, agregó Monreal. Dijo que la mayor parte de los mexicanos no comparten el enorme costo de un festejo insulso en un Zócalo secuestrado para una minoría blanquiazul, ya que el pueblo estuvo ausente.

Núñez comentó que él intentó llegar al Zócalo capitalino, pero se lo impidieron por no portar el brazalete reservado a la audiencia VIP que ocupó la Plaza de la Constitución. A su juicio, la mejor forma de celebrar el bicentenario de la Independencia es honrando los ideales de quienes iniciaron ese movimiento que permitió a México liberarse de España.

¿Donde quedaron la igualdad, la no discriminación, el moderar la opulencia, en un festejo que fue sólo para una elite?, preguntó. Dijo que la derecha que gobierna en el país desde 2000 siempre ha estado contra las luchas populares que se han dado en México, y ayer lo demostró al banalizar el bicentenario.

Igualmente, Polevnsky resaltó que en la celebración de los 200 años del Grito de Independencia hubo una superficialidad desmedida, y la forma en que gastaron el dinero fue un insulto.

Consideró que hubiera sido mejor homenaje construir un hospital público o aumentar el número de aulas en las escuelas.