Ocho personas, entre ellas una mujer, fueron asesinadas a balazos la madrugada de ayer en el centro nocturno V-Bar del circuito Pronaf, una de las zonas exclusivas de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Meseros y testigos dijeron que poco antes de las cuatro de la madrugada más de 40 gatilleros rodearon el bar (que debía estar cerrado), y algunos de ellos irrumpieron en la instalaciones disparando contra toda la clientela con rifles.

Ocho de los caídos fueron rematados con pistolas; tras el incidente se recolectaron más de 70 casquillos percutidos.

Tras el ataque, de los ultimados sólo pudo identificarse a León Cabral Martínez, quien tenía entre 30 y 35 años, la misma edad calculada para las restantes víctimas, entre las cuales una segunda mujer quedó gravemente herida.

Los ataques contra bares y centros nocturnos en Ciudad Juárez están dirigidos a blancos específicos o indistintamente a la concurrencia cuando los dueños no pagan cuotas de protección o se les vincula con bandas rivales, explicaron las autoridades.

Cuatro asesinatos más, tres de ellos perpetrados el jueves por la tarde en la colonia Segunda Burócrata, elevaron a 12 las muertes atribuidas al crimen organizado en Juárez, y se añadieron a siete perpetradas en la ciudad de Chihuahua.

En el resto del país ocurrieron otras 14 para un total de al menos 33, además de un presunto sicario ultimado por militares durante un enfrentamiento en Matamoros, Tamaulipas.

En Sinaloa se reportaron seis de las ejecuciones; y el mismo viernes durante la madrugada, en Jiutepec, Morelos, hombres armados irrumpieron a una vivienda de la colonia Josefa Ortiz de Domínguez y dispararon a tres hermanos, de los cuales murieron Érick y Jorge Pichardo Pineda, estudiantes de secundaria de 15 y 17 años; mientras Roberto, albañil de 19, fue llevado muy grave al hospital.

Según testigos, los atacantes iban encapuchados, gritaron que eran policías federales y ordenaron a todos tirarse al suelo, pero tras cometer el crimen pintaron las siglas del cártel del Pacífico Sur en un muro de la casa.

De las muertes restantes dos ocurrieron en Nogales, Sonora, y una en los límites de San Pedro y Monterrey, Nuevo León. El cadáver en descomposición de un sujeto baleado y atado de pies y manos apareció en Acámbaro, Guanajuato; y en Acapulco, Guerrero, el joven Víctor José Hernández, de 18 años, fue ultimado de cuatro tiros frente a un primo menor de edad que resultó herido.

Además, desconocidos a bordo de varios vehículos interceptaron y mataron a Juan Gilberto González Izaguirre, de 31 años, tras dispararle desde tres posiciones al vehículo Polo que manejaba en el que iba en compañía de otras personas que resultaron heridas, el jueves en la zona conurbada de Xalisco-Tepic, Nayarit.

El fallecido había perdido el control del automóvil y se impactó contra un poste. En su auto la policía encontró enervantes no especificados, y decenas de cartuchos percutidos calibre 7.62.

Atentado distractor

En Cancún, el procurador de Justicia de Quintana Roo, Francisco Alor Quezada, dijo que los seis presuntos zetas detenidos el miércoles tramaban cometer un atentado la noche del Grito para distraer a las corporaciones policiacas y rescatar a un reo de la cárcel municipal, reportó la agencia Notimex.

Por último en Morelia, Michoacán, Pável Hernández Cadenas dejó la dirección de Gobernación estatal y tomó posesión como nuevo subsecretario de Seguridad Pública estatal.

Con información de Notimex y DPA