La coreografía integra un programa multimedia, la máquina
, que representa a la sociedad
Interpretan Renata Wimer, Abigail Soqui, Jéssica Sandoval; se presenta en el teatro Julio Castillo
Domingo 19 de septiembre de 2010, p. 3
A partir de la idea de que nuestras acciones modifican el entorno, el espectáculo de danza contemporánea Antropía plantea si uno es capaz de revertir el caos que propone la ley de la entropía.
Con coreografía de Jéssica Sandoval, el trabajo escénico integra video, texto y música interpretada en vivo por las bailarinas.
Dicho planteamiento implica como principio del trabajo coreográfico preguntarse: ¿quién soy?, ¿cómo nos relacionamos con el otro y la sociedad?, y ¿cómo ésta determina mi comportamiento y a la vez, cómo, mediante mi conducta, puedo modificar a esa sociedad?
, explicó la coreógrafa.
En todas esas cuestiones entran los prejuicios, los condicionamientos sociales, las transgresiones
, abundó.
Se trata de una coreografía que surge con la idea de investigar y trabajar en conjunto con un programa multimedia, el cual modifica los movimientos corporales y desplazamientos de las bailarinas para que sean proyectados en tiempo real en una pantalla, parte integral del espacio escénico en el que se mueven las intérpretes.
“La intención –dice Sandoval– es integrar a un personaje más como parte de esta coreografía interdisciplinaria. La máquina –como la llamamos y que representa a la sociedad–, se va modificando o determina nuestros movimientos, y da carácter interactivo al escenario.”
Luego de una gira por el noroeste del país, Antropía se escenifica en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, con un nuevo diseño de imágenes multimedia e iluminación a cargo de Kay Pérez.
Los movimientos y desplazamientos captados por un equipo de video en tiempo real se proyectan desde un ángulo frontal y otro cenital, lo cual contribuye a la estética del espectáculo.
En Antropía, continúa la coreógrafa y bailarina, los personajes caminan sobre un territorio abigarrado de emociones, en el que a veces nos sentimos cómodas, culpables o reprimidas; a veces atormentadas y en otras protestamos y cuestionamos la propia identidad y a la sociedad; hablamos de política, ecología y moral
.
De esa manera, en un principio un trío de mujeres intenta definirse. Unas a otras se preguntan o responden: Soy decente, buena cristiana, ignorante, pasiva, violenta, insensible, hipócrita, cobarde, corrupta, racista, vengativa, radical; en fin
.
Observar a otro, el propio reflejo
Al ir observando al otro, a la otra, se descubren a sí mismas y a la sociedad.
Podría cambiar de ruta. El paisaje sería otro y otras gentes me verían
, dice una. El mundo que tendrías que haberte comido, te engulle
, continúa otra. No desearás el petróleo de tu prójimo
, abunda una tercera. Para todas crecen la civilización y la barbarie, como ejemplo mencionan el asesinato de los 72 migrantes en Tamaulipas.
Antropía participó en octubre pasado en el Festival de Danza de Cali, Colombia, y en el Festival Centroamericano de Teatro, en Costa Rica.
En coproducción con el Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes, con las interpretaciones de Renata Wimer, Abigail Soqui, Jéssica Sandoval, y la colaboración escénica de Juliana Faesler, Antropía se presenta lunes y martes, a las 20 horas, en el teatro Julio Castillo (Reforma y Campo Marte, Metro Auditorio). La temporada concluye el 21 de septiembre.