Principal testigo del Grito, conspirador e iniciador del movimiento
Domingo 19 de septiembre de 2010, p. 4
Conocido por su participación en las conspiraciones y en la lucha del movimiento insurgente, Juan Aldama acompañó a Ignacio Allende y al cura Miguel Hidalgo y Costilla en el Grito de Dolores, considerado el punto cronológico con que inicia la guerra de Independencia de México.
La historiadora Carmen Saucedo Zarco, del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, considera que las declaraciones de Aldama durante su juicio revelaron mucho acerca de los primeros minutos del estallido.
“Aldama recibió el aviso de Josefa Ortiz de Domínguez la noche del 13 de septiembre, a través de una persona de confianza de la corregidora; Juan Aldama recibe el mensaje en San Miguel El Grande, porque Allende ya estaba en Dolores.
“Ya existían sospechas de él, y en cualquier momento lo iban a aprehender, así que se apresura a trasladarse a Dolores para notificar lo sucedido a Hidalgo y a Allende. La noche del 15 de septiembre hacen una reunión en la que toman decisiones que ejecutan la mañana del 16 de septiembre.
Por Aldama, uno de los principales testigos, conocemos detalles de esos primeros minutos del 16 de septiembre de 1810 cuando Hidalgo convocó al pueblo.
De acuerdo con la investigadora, Aldama es uno de los iniciadores del movimiento con Hidalgo y Allende, formó parte del círculo primario de la conspiración de Querétaro y está íntimamente ligado a estos personajes, sobre todo con el segundo.
Son jóvenes de familias criollas prominentes del Bajío, también interesados en las armas y con una formación no muy acabada en América. Las milicias criollas no tenían tan buen entrenamiento como en España, sin embargo tenían lo necesario para, incluso, llegar a capitanes; Allende y Aldama lo fueron
.
Juan Aldama nació en San Miguel El Grande, Guanajuato. Realizó la carrera militar, y al estallar la guerra de Independencia ya era capitán del regimiento de caballería de las milicias de la Reina, en su pueblo natal, donde también vivían su hermano Ignacio Aldama y el capitán Allende.
“Su hermano también se unió a la insurgencia y estaban convencidos de la necesidad de la guerra, pero al descubrirse la conspiración temen las consecuencias y hay ciertos titubeos; sin embargo, cuando Hidalgo dijo ‘esto se hace’, no dudaron y se lanzaron con él.
Aldama formaba parte de uno de los mandos militares ubicados en Acámbaro, cuando Hidalgo reorganizaba el mando del ejército insurgente. Participó en una reunión de nombramientos militares, donde recibió su título de teniente general. Finalmente, Allende, Hidalgo, Abasolo y Aldama, los primeros militares de este movimiento, fueron aprehendidos en Acatita de Baján y fusilados en Chihuahua, en julio de 1811.
Para Ana Carolina Ibarra, del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Aldama era un amigo cercano de Ignacio Allende, y en ese sentido su trayectoria no fue muy brillante y destacada; sin embargo, fue muy representativo, porque acompañó a Allende hasta el último momento.
La especialista de la UNAM describió a Juan Aldama como un representante de los rancheros, de los grupos del poder en San Miguel El Grande, con un papel importante en el movimiento de Independencia, en la primera insurgencia, porque ahí se organizaron los grupos de conspiración.
Cuando fueron aprehendidos Hidalgo, Allende, Aldama y Mariano Jiménez, junto con otros jefes, fueron remitidos a la ciudad de Chihuahua, donde fueron juzgados por rebeldía.
Juan Aldama fue fusilado el 26 de junio de 1811. Su cabeza fue enviada a la Alhóndiga de Granaditas para que fuera exhibida en un garfio, junto con la de los otros jefes.
Por su parte, el historiador Alejandro Torres Huitrón de la Escuelas Nacional de Antropología e Historia (ENAH) dijo que Juan e Ignacio Aldama fueron de los primeros iniciadores del movimiento independentista y estuvieron encargados de abastecer a los insurgentes con armas y dinero. Fueron los encargados de crear una conexión entre Hidalgo y Estados Unidos, pero en el proceso los hermanos fueron capturados y fusilados.
Torres resaltó la corta participación de los Aldama en el proceso de Independencia, porque estos personajes fueron un indicio de los primeros iniciadores: criollos que están enojados y en contra del sistema borbónico que se plantó
.
Agregó que los hermanos Aldama paticiparon en la organización del ejército de Hidalgo: “sin ellos jamás hubiera tenido la victoria en cerro de Las Cruces, donde estuvieron a punto de tomar la ciudad de México. Los Aldama siempre estuvieron presentes”.