Berlín, 18 de septiembre. Con 350 tractores en la vanguardia, 100 mil personas marcharon en Berlín para protestar contra los planes del gobierno de la canciller, Angela Merkel, de prolongar la vida de 17 centrales nucleares del país, por un promedio de 12 años.

Acabemos ahora con la energía atómica, fue el lema con el que los manifestantes caminaron desde la estación central de Berlín hacia el centro, donde formaron una cadena humana en torno a la sede del Parlamento, el Reichstag, y alrededor del edificio de la jefatura de gobierno. La marcha fue convocada por organizaciones ambientalistas y cuenta con el respaldo de los partidos de oposición.

Días atrás, el gobierno de centroderecha de Merkel decidió revocar el cese progresivo de las centrales atómicas, acordado en 2000 por el gobierno socialdemócrata de Gerhard Schroeder, para permitir que continúen funcionando entre 10 y 14 años más, según la antigüedad y las condiciones de seguridad de cada una. El pacto suscrito Schroeder y la industria preveía que el llamado apagón nuclear se produciría en 2022, el cual, de aprobarse el plan de Merkel, obligaría a cerrar en 2034 la última central.

En contrapartida, entre 2011 y 2016 las operadoras energéticas deberán pagar alrededor de 2 mil 300 millones de euros anuales, así como destinar varios cientos de millones a un fondo de desarrollo de energías renovables. En total, se calcula que el sector aportaría unos 30 mil millones de euros.

La medida ha sido duramente criticada por ambientalistas y opositores políticos, quienes afirman que el acuerdo sólo beneficiará a las empresas del sector y supondrá un estancamiento en el desarrollo de las energías renovables.

De acuerdo con la agencia Europa Press, el debate nuclear podría convertirse en tema clave de la campaña previa a los comicios del próximo 27 de septiembre. Sin embargo, la Unión Cristianodemócrata, de Merkel, que hasta ahora ha gobernado en coalición con el Partido Social Demócarata, es la favorita y podría gobernar con apoyo del Partido Liberal Demócrata.