Domingo 19 de septiembre de 2010, p. 3
El vicepresidente de la Comisión de Protección Civil de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Leonel Luna, afirmó que a 25 años de los terremotos ocurridos en la ciudad de México, en el ámbito legislativo se han dispuesto una serie de normas en términos de construcción y se han creado instancias como la Secretaría de Protección Civil, para evitar que la historia se repita en la capital del país, ubicada en un cinturón sísmico.
Los daños reportados por la Comisión Metropolitana de Emergencias en la ciudad de México, en la que se identificaron 2 mil 831 construcciones con daños estructurales, 880 en ruinas, y un sinnúmero de ellas colapsadas, obligaron a las autoridades a estar mejor preparadas y generar esquemas preventivos, que si bien no suficientes, sí representan un gran avance, refirió.
En entrevista, subrayó que a diferencia de aquellas fechas hoy se tiene una Ley de Protección Civil y una secretaría creada ex profeso, existe un Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, y en breve se contará con un Instituto para la Seguridad de las Construcciones, que tendrá facultades para la revisión estructural de las obras públicas y privadas en la ciudad.
Dicho instituto certificará, supervisará y sancionará a los directores responsables de obra (DRO) y corresponsales para que estos efectúen su trabajo y se elimine la posibilidad de actos de corrupción.
Leonel Luna señaló que con ello se resolverá un problema pendiente, pues en la actualidad, a pesar de la existencia del reglamento de construcciones, éste no se cumple cabalmente y no hay quien controle que se cumpla con la ley.
En materia de estructuras, el diputado del PRD indicó que si bien hay nuevas construcciones con garantías de seguridad, ante un sismo de gran magnitud, también es cierto que es difícil calcular el número de conjuntos habitacionales hechos sin control y sin cumplir con los lineamientos que fija la ley.
Aunado a ello, subsisten inmuebles antiguos en delegaciones como Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y Miguel Hidalco, los cuales no sucumbieron en los sismos de 85, pero que hasta la fecha no han sido readecuados.
El perredista subrayó que otro asunto pendiente es lograr una coordinación más estrecha entre las autoridades de protección civil de la ciudad y el gobierno federal, que implica también modificar las reglas de operación de los fondos destinados a contingencias, a fin de que los recursos sean utilizados para la mitigación de riesgos y no para cubrir las necesidades cuando se tiene encima el desastre.
