Brasilia. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, firmó unas disposiciones que cambiarán el papel del gobierno en el desarrollo del deporte en ese país, que organizará los Juegos Olímpicos de 2016. Según el Comité Olímpico local, la meta de la nueva política es alcanzar al menos el décimo lugar en el medallero de la justa –frente al puesto 27 obtenido en Pekín– y conquistar preseas en 13 disciplinas, superando el promedio histórico de ocho. La medida provisional –un decreto con vigencia inmediata que necesita ser ratificado por el Congreso para no ser anulado después– amplía el monto de recursos destinados a financiar a los deportistas, con mensualidades de 8 mil 770 dólares (para los que están clasificados entre los 20 primeros del mundo de su modalidad), así como becas de 216 dólares a estudiantes con talento.