Denuncian que se trata de una simple maniobra del presidente chileno
Martes 21 de septiembre de 2010, p. 29
Santiago, 20 de septiembre. Un grupo de 11 mapuches de los 34 que hoy cumplieron 71 días en huelga de hambre rechazaron la mesa de diálogo anunciada por el gobierno chileno y señalaron que no depondrán la medida de presión.
(La mesa) es sólo una maniobra del gobierno para hacer creer a la opinión pública que están dispuestos a conversar
, señaló a Radio Biobío Rodrigo Curipán, vocero de los huelguistas encarcelados en la ciudad sureña de Angol.
La reacción de los mapuches se suma a algunas que se han dado dentro de la Concertación, oposición política al presidente Sebastián Piñera, la cual critica que la mesa de diálogo anunciada el viernes por el gobierno excluya a los comuneros indígenas en ayuno y sus demandas, que al igual que el resto de la comunidad mapuche radican en conflictos de tierra.
Cristián Larroulet y Felipe Kast, ministros de Estado que participarán en la mesa de diálogo, explicaron que buscan reparar la deuda histórica en el reconocimiento de la cultura de los pueblos originarios y se dará en forma paralela a la que dirige el arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, que sí se aboca en exclusiva a la problemática de la huelga de hambre de los 34 comuneros.
Curipán criticó, en nombre de los huelguistas de la cárcel de Angol, la mesa de diálogo que se establecerá en el cerro Ñielol de la ciudad de Temuco e indicó que no participarán, porque no tiene relación directa con los 71 días de ayuno
.
Los 34 mapuches adoptaron esta medida de presión para protestar por la aplicación a sus casos de la ley antiterroristas, heredada desde la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), que permite el doble procesamiento por tribunales civiles y militares.