Ayer se atribuyeron a la delincuencia organizada 63 ejecuciones en todo el país. Además, un sicario murió al enfrentarse con soldados en Guerrero, y el coronel de la Fuerza Aérea Manuel Antonio Cantú fue asesinado por el capitán Martín Estudillo dentro de la 41 Zona Militar de Puerto Vallarta, Jalisco.

El incidente entre militares tuvo lugar el sábado por la mañana, pero autoridades lo revelaron ayer lunes, y añadieron que el presunto responsable se disparó en el pecho tras cometer el homicidio, pero antes también hirió al capitán Eduardo Reyes cuando se presentó a detenerlo por actos de indisciplina. Ambos fueron trasladados muy graves al Campo Militar número uno.

Las ejecuciones reportadas incluyeron las de tres agentes de seguridad, entre ellos Marlene Jaramillo Rodríguez, quien fue baleada por dos pistoleros cuando circulaba en Monterrey en un automóvil con documentación falsa, portando una credencial apócrifa de la Procuraduría General de la República.

Óscar Hernández, de 27 años y policía municipal de Zacatecas, murió frente a los separos de su corporación y dos elementos más resultaron gravemente heridos, cuando un grupo de pistoleros los persiguió y baleó para liberar a un delincuente que habían detenido.

Entre los nueve asesinatos cometidos en Chihuahua figuran los del policía municipal de Ciudad Juárez José Santos Salazar del Río y un guardia de seguridad privada que intentaron proteger a otra persona levantada y luego ejecutada por sicarios.

En la misma localidad fronteriza cuatro presuntos miembros del grupo Artistas Asesinos (AA), acusados en junio pasado de 55 homicidios, fueron excarcelados por falta de pruebas; mientras en la capital dos personas aparecieron enterradas en una fosa clandestina y cinco patrullas de la Central de Inteligencia Policial (Cipol) fueron incendiadas la madrugada de ayer en un taller del gobierno, por atacantes que reclamaron a los directivos de la corporación respetar sus acuerdos de mutua protección.

De cuatro personas ultimadas en Durango dos fueron Isaac y Emanuel Nava Córdova, el primero coordinador de agentes del Ministerio Público de la entidad hasta el pasado viernes, y el segundo coordinador de escoltas de la Agencia Estatal de Investigaciones.

En Guerrero se cometieron 11 asesinatos y un presunto sicario perdió la vida en un tiroteo contra militares en la capital Chilpancingo. Además, grupos armados que transitaban en dos vehículos entablaron una balacera sobre la costera Miguel Alemán, de Acapulco.

Otros 10 homicidios ocurrieron en Sinaloa, entre ellos los de seis miembros de una familia acribillados en la zona limítrofe con Chihuahua. En Baja California hubo cinco más, y en Tampico, Tamaulipas, tres campesinos fueron abatidos por pistoleros desde vehículos en movimiento.

Entre las demás ejecuciones hubo una en Coahuila, otra en Aguascalientes, dos en Sonora y dos más en Morelos. En Colima fueron detenidos dos presuntos miembros de La Familia Michoacana con diversas identidades, y también se reportaron seis asesinatos, tres de ellos a unos metros del cuartel militar de Manzanillo.

Las restantes siete víctimas correspondieron a Michoacán e incluyen a cuatro cuyos cadáveres descuartizados aparecieron en la periferia de Tanhuato, con incisiones que semejaban la letra J marcadas en el torso.

Por último, en Tepic, Nayarit, pistoleros vestidos como militares libraron una escaramuza e intercambiaron balazos con una banda rival a lo largo de seis cuadras hasta llegar frente a la sede del Poder Judicial de la Federación, donde cundió el pánico entre cientos de transeúntes, trabajadores y padres que llevaban sus hijos a la escuela.