Sociedad y Justicia
Ver día anteriorJueves 23 de septiembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Prevén importar la bebida, lo que incrementará su precio por permisos y trámites

Se quedarán iglesias sin vino de consagrar por la falta de producción en México
 
Periódico La Jornada
Jueves 23 de septiembre de 2010, p. 42

La Arquidiócesis de México alertó sobre una crisis en el abastecimiento de vino de consagrar nacional en las parroquias, debido a que en julio pasado las empresas vitícolas suspendieron la producción de la bebida.

Advirtió que sin una reactivación de la producción de vino de consagrar mexicano, diócesis enteras deberán recurrir a la importación de barricas y botellas, principalmente desde Estados Unidos, Chile, España, Italia y Francia.

La importación del vino de consagrar, precisó, tiene más complejidades que las meramente económicas: “La adquisición de barricas debe contar sin excusa con el sello episcopal de aprobación, el cual debe estar respaldado en análisis encomendados por los obispos para certificar la pureza del vino.

Si de estas barricas, una compañía distribuidora quisiera embotellar, también requeriría la validación de los obispos de la diócesis productora y de la diócesis destinataria.

A lo anterior se suma el incremento del precio para el producto por los trámites aduanales de derechos arancelarios y el aviso sanitario por importación de bebidas alcohólicas en nuestro país, pagos que tendrían que cubrir las casas importadoras, mencionó.

El arzobispado informó que dos meses después de que la empresa Casa Pedro Domecq y otras productoras suspendieran la elaboración de vinos para consagrar, las bodegas mexicanas han sido testigos de cómo las reservas de la bebida propia para las misas se agota en los anaqueles.

Actualmente, hay una veintena de casas vinícolas productoras de renombre en México, pero sólo algunos vinos como Eminencia, Excelencia, Vino Generoso para Consagrar, en sus variedades dulce y seco, o Tres Reyes son conocidos por los sacerdotes como válidos y lícitos para la misa, detalló en un artículo publicado en su página de Internet.

Según el catecismo católico, el vino para la consagración debe ser natural y puro, no contaminado con sustancias extrañas conforme a la antigua tradición de la Iglesia.