Viernes 24 de septiembre de 2010, p. 11
La Secretaría de Gobernación (SG) y la Procuraduría General de la República (PGR) anunciaron que reforzarán las investigaciones para dar con el paradero de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) desaparecidos en mayo del 2007.
Tras dos años de investigaciones que no han arrojado resultados y de la existencia de una Comisión de Mediación entre el gobierno federal y el grupo armado, los titulares de la SG y de la PGR, Francisco Blake y Arturo Chávez, respectivamente, se reunieron para analizar el tema e hicieron un llamado a los involucrados en el caso, incluidos familiares de los eperristas, a aportar elementos que ayuden a las indagatorias.
En un comunicado emitido por la SG, los funcionarios afirmaron que la federación ha demostrado su voluntad política
al atender todos los planteamientos que ha hecho la Comisión de Mediación. Sin embargo, admiten que los avances hasta el momento han sido limitados y afirman que uno de los motivos es que los denunciantes no han aportado datos relevantes para sustentar y direccionar (sic) las investigaciones
.
Por ello, convocan al EPR, a la Comisión de Mediación, a los familiares de los desaparecidos y a la sociedad en general a apoyar este esfuerzo.
Tregua incierta
Tras la desaparición de los eperristas, este grupo se adjudicó la autoría de atentados contra ductos de Pemex y advirtió que estas acciones continuarían hasta la presentación de sus miembros. Luego aceptaron una tregua siempre y cuando persistiera la Comisión de Mediación, la cual ha expuesto en diversas ocasiones su inconformidad por lo que denominan falta de voluntad política del gobierno para esclarecer el caso.
El pasado 27 de agosto el EPR emitió un comunicado en el que reitera su interés en lograr la presentación con vida de sus compañeros y, afirma Gobernación, en atención a ese llamado, la Comisión de Mediación emitió un informe acerca de encuentros informales con funcionarios de esa dependencia quienes, en su opinión, no han proporcionado datos sustantivos para dar con los responsables de las desapariciones de Cruz Sánchez y Reyes Amaya.
El gobierno reiteró su rechazo a que se utilice el camino de la violencia para exponer demandar y dirimir diferencias.