Se dedicó a hacer de la Constitución una realidad
: Mayagoitia
Tras emotiva ceremonia, los ministros despiden a su par con aplausos
Viernes 24 de septiembre de 2010, p. 12
En emotiva ceremonia donde quedó de manifiesto la amistad y el respeto hacia el ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación realizó este jueves una sesión solemne para rendir homenaje de cuerpo presente al ministro que encarnó de manera pulcra y comedida la imagen del juez mexicano ideal
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Uno a uno, los diez integrantes del pleno destacaron las virtudes del compañero y amigo con el que convivieron –la mitad de ellos desde 1995–, ante la presencia de Yolanda Cícero viuda de Gudiño y sus hijos Yolanda, José de Jesús y Carlos, así como de familiares y amigos.
Antes, el presidente Felipe Calderón encabezó dos guardias de honor ante el féretro de caoba ubicado en el centro del salón de sesiones de la Corte.
La primera guardia estuvo integrada por Calderón y el presidente de la Suprema Corte, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, junto con los ministros de la primera sala –que encabezaba Gudiño Pelayo–: Olga Sánchez Cordero, Juan N. Silva Meza, José Ramón Cossío y Arturo Zaldívar.
En la siguiente guardia participaron los ministros de la segunda sala: Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Luis María Aguilar, Sergio Valls, Margarita Luna Ramos y Fernando Franco.
También asistieron a la ceremonia luctuosa los ministros en retiro Juventino V. Castro y Castro, Juan Díaz Romero y Mariano Azuela; el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora; el procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, y el presidente de la Cámara de Senadores, Manlio Fabio Beltrones –entre otros legisladores–, quien acaparó las miradas, ya que ese órgano legislativo designará al sucesor de Gudiño Pelayo de una terna de candidatos que presentará el presidente Calderón.
“Te adelantaste Jesús, te cambiaron de adscripción…, y de una cosa sí estoy seguro, Jesús, que en el lugar y tiempo propicios, que no decidiré yo, otra vez volveremos a encontrarnos; mientras, descansa en paz, mi amigo”, dijo un conmovido Silva Meza que dejó de lado el discurso que llevaba preparado.
Te vamos a extrañar también quienes en muchas ocasiones te acompañamos en tu disenso, quienes entendimos la importancia de transferir, no de imponer, un significado distinto de los asuntos que juntos juzgamos; quienes contigo aprendimos que los seres humanos construimos lo que será nuestra realidad
, señaló la ministra Olga Sánchez Cordero, quien no pudo evitar las lágrimas.
Margarita Luna Ramos recordó que la apariencia de que Gudiño se encontraba ausente de una conversación y de manera inesperada soltara un comentario ingenioso, “le valió el bautizo de El Caimán, que tomaba el sol durmiendo plácidamente a las orillas del río y cuando nadie lo esperaba soltaba la certera mordida”.
Cossío refirió que su amistad con Gudiño se forjó desde 1993, cuando éste sufrió su primer infarto (el segundo fue en 2007 y el tercero, que le cegó la vida, el domingo pasado). A la convicción de amistad se le incorporaron ingredientes de complicidad, cuando yo pretendía ser ministro y más aún, cuando lo logré
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El ministro presidente destacó que Gudiño representaba la imagen del juez mexicano ideal y, en nombre de la sociedad, de la Suprema Corte y de México, agradeció todos los años, toda la vida que dedicó por hacer de la Constitución una realidad y de la justicia un instrumento de libertad y progreso para nuestro país
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Antes de concluir, Ortiz Mayagoitia entregó a la señora Cícero la toga y el mallete que utilizó Gudiño Pelayo.
Después de permanecer casi tres horas en el salón de sesiones, donde trabajó más de 15 años, el cuerpo de Gudiño Pelayo fue despedido entre aplausos.