La ciudadanía no es pasiva, hay muchas maneras de ejercerla. Así lo demuestran las siete artistas que participan en la exposición Ciudadanas, organizada por el Museo de Mujeres Artistas Mexicanas (Muma) en colaboración con el Museo Universitario del Chopo, inaugurada la noche del miércoles.

Ciudadanas es –en palabras de Lucero González y Angélica Abelleyra, curadoras de la muestra– una mirada reflexiva y crítica sobre cómo las artistas viven las ciudades, a partir de una premisa: tenemos derecho a la ciudad, de manera que queremos pensar y tomar conciencia de cómo la estamos viviendo.

La exposición en el recinto de Doctor Enrique González Martínez 10, Santa María la Ribera, explica Abelleyra –periodista, fundadora del Muma y colaboradora de este diario– plantea varias preguntas acerca de nuestra relación con la ciudad; el propósito de la curaduría era rescatar la parte más humana de la urbe y en ese sentido nos pareció interesante el enfoque totalmente personal pero al mismo tiempo complementario que ofrecen las artistas.

Por ejemplo, la parte mágica de Marta Palau, que con materiales orgánicos diversos crea presencias simbólicas que invitan al rito y al goce, en convivencia con el trabajo colectivo que genera Laura Anderson, quien da nueva vida a materiales en desuso y los ensambla en trajes que convocan al ritual, al baile y al trabajo colectivo.

Por mejores formas de convivencia

Lucero González –fotógrafa y directora del Muma– señala que la muestra explora el ejercicio de la ciudadanía en distintos ámbitos, entre los que destaca el medio ambiente, respecto del cual resalta el trabajo realizado por la recientemente fallecida Helen Escobedo, a quien está dedicada la exposición en la que se incluyen algunas de sus obras.

En un texto introductorio a la muestra –que reúne esculturas, video, instalaciones, fotografía y dibujo– publicado en el portal del Muma en Internet, las curadoras anotan: Helen Escobedo le da carácter a los objetos, reflexiona sobre el entorno que degradamos o pasamos de largo. Asida por una conciencia social y una sonrisa, sus naturalezas humanas o vegetales nos regalan una manera lúdica de sobrevivir al desastre que hemos construido.

Sin embargo, aclara González, no se trata de quedarse en la contemplación de lo oscuro y lo terrorífico, sino resaltar una manera positiva y luminosa de ser ciudadanas, que implica el ejercicio de derechos para transformar el lugar en que vivimos, para plantear formas de convivencia menos agresivas; eso es lo que quisiéramos que quede registrado en el público.

También se trata de pasar de la victimización a la propuesta: somos mujeres que podemos ejercer un poder de lo íntimo a lo público para luchar, junto a los hombres, por un cambio social.

Angélica Abelleyra –autora del libro Se busca un alma: retrato biográfico de Francisco Toledo– hace notar que la exposición también va desde lo más privado, como puede ser el cuerpo, hasta lo público, como el rescate y defensa de espacios comunes.

Además de las artistas ya mencionadas, en Ciudadanas participan María Elvira Escallón (Colombia), Catalina González (Chile), Klaudia Kemper (Chile) y Marcela Armas (México). De cada una hay una semblanza y un texto explicativo sobre su obra en el portal del Muma (www.museodemujeres.com)

Todas forman parte del Muma, proyecto independiente sin fines de lucro, cuyo principal propósito es hacer un registro de las mujeres en las artes visuales a partir del siglo XX, y promover la reflexión y el diálogo sobre el arte tendiendo puentes con iniciativas de otras partes del mundo.